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Abrazos tras 35 días de cárcel

Los tres jóvenes tienen prohibido participar en manifestaciones mientras se instruye su caso Los jueces consideran que tras la reunión del BCE ya no existe riesgo de "reiteración delictiva"

Daniel A. e Ismael B., a la salida del centro penitenciario de jóvenes, en La Roca del Vallès.
Daniel A. e Ismael B., a la salida del centro penitenciario de jóvenes, en La Roca del Vallès.MARCEL.LÍ SÀENZ

Tras pasar un mes y cinco días encarcelados por causar desórdenes públicos en Barcelona durante la huelga general del pasado 29 de marzo, Ismael B., Daniel A. y Javier T. abandonaron ayer por la tarde  la cárcel. La Audiencia de Barcelona ordenó su puesta en libertad sin fianza al considerar que la medida de prisión que había acordado la juez de instrucción era un “instrumento innecesario” para garantizar que no se dieran a la fuga o que no volvieran a delinquir.

La decisión de la Audiencia de Barcelona es la respuesta favorable al recurso de los abogados, que habían solicitado la puesta en libertad de los tres estudiantes. En la resolución hay, sin embargo, una de cal y otra de arena. Los magistrados prohíben a los imputados participar en “manifestaciones públicas y reuniones reivindicativas” (por ejemplo, asambleas en la calle) en “cualquier ciudad o pueblo de Cataluña” durante el tiempo que dure la instrucción del caso.

Unas 100 personas se concentraron por la tarde a las puertas del centro penitenciario de jóvenes de La Roca del Vallès. A las siete, Ismael B. y Daniel A., estudiantes de física en la Universidad de Barcelona y militantes de la Asociación Progresista de Estudiantes, salían. “Estamos muy contentos, teníamos muchas ganas de que volviesen”, dijo Isabel, la madre de Ismael, en medio de aplausos y gritos de libertad. Javier T., miembro de la asamblea del Clot y con antecedentes policiales por hechos similares, también abandonó la cárcel de Brians. “Estamos contentos por la decisión, pero hay límites que jamás se deberían haber traspasado. La juez se dejó arrastrar por las presiones y ha quedado desautorizada”, explicó ayer su abogado, Benet Salellas.

Ahora solo permanece en prisión por los hechos de aquella jornada la secretaria general del sindicato CGT en Barcelona, Laura G., que quemó unos cartones frente a la Bolsa de Barcelona. Aunque los incidentes más graves —como la quema de un establecimiento de Starbucks— se produjeron la tarde del día 29, los tres jóvenes que ayer quedaron en libertad ingresaron en prisión por hechos de la mañana. En concreto, por participar en un piquete e interrumpir el tráfico.

Las resoluciones de la Audiencia de Barcelona dejan sin efecto la decisión de la juez instructora, también adoptada ayer, de acordar la libertad con fianzas de entre 3.000 y 6.000 euros para los tres detenidos. La juez envió a prisión a los tres jóvenes con dos argumentos: el riesgo de fuga y el riesgo de “reiteración delictiva”. En su opinión, era presumible la participación de los jóvenes en los acontecimientos que se han desarrollado estos días en Barcelona, como las manifestaciones por el Día del Trabajo y la reunión del Banco Central Europeo. Al haberse celebrado esos eventos, no hay motivos ya para mantener a los imputados en prisión, pues el riesgo de que cometan nuevos delitos se ha desvanecido.

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