La fiabilidad del buen amigo
Rafael Rodríguez, 49 años, estaba retirado del escaparate en un puesto técnico como consejero de la Cámara de Cuentas de Andalucía.
Desde hace ocho años, Rafael Rodríguez —nacido en Sedella (Málaga) hace 49 años, abogado y con tres hijos— estaba retirado del escaparate en un puesto técnico como consejero de la Cámara de Cuentas de Andalucía. Ahora, Diego Valderas lo ha ido a buscar convencido de que reune el perfil idóneo para encomendarle la cartera de Turismo y Comercio, seguramente el área de las que va a gestionar IU que que más proyección va a tener. No hay muchos de los que el nuevo vicepresidente se fíe tanto. Cuando Valderas presidió el Parlamento, entre 1994 y 1996, Rodríguez fue viceportavoz del grupo, y desde aquella dura legislatura de la pinza fraguaron una profunda amistad y conservan una herida que ahora ven la oportunidad de cicatrizar juntos. Fue coordinador provincial de IU en Málaga en la etapa de más éxito electoral, y, escaldado con la política autonómica, en 1999 fue candidato a la alcaldía de la capital. Rodríguez ya tiene experiencia de cogestión con el PSOE en la Diputación de Málaga, en la que fue vicepresidente entre 1999 y 2003.
