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Acordes de ‘blues’

Jairo Zavala entra con su concierto de mañana en Joy Eslava en la recta final de su última gira El cantante ex Vacazul y ahora Depedro nos lleva antes por sus rincones de juventud

Jairo Zavala, Depedro, en la plaza de San Ildefonso.
Jairo Zavala, Depedro, en la plaza de San Ildefonso.BERNARDO PÉREZ

1. Plaza de San Ildefonso. Un cruce de caminos y punto de encuentro donde me formé en varios de sus garitos como músico, ¡algunas noches haciendo hasta tripletes! En el Grial y Jazz Madrid, ya desaparecidos; y en Al Laboratorio (Colón, 14) y el Y'asta (Valverde, 10), que aún siguen. Hay que luchar por recuperar ese momento.

2. Parque de Aluche. Pequeño parque en el barrio en el que me crie. Nos servía para de lugar de escape y fue mi escondite de juventud. Recuerdo las fiestas de barrio con coches, norias, chiringuitos. Los paseos y juegos. Por supuesto, los conciertos al aire libre. En el grupo de rock Vacazul teníamos una canción, Chico listo, que hablaba de ese sitio. (Valmojado, s/n)

3. El Rastro. Cómo no mencionar ese mercado en el que se puede todo y todo se puede. Aunque, para mí representa sobre todo un punto de encuentro en el cual compartir y hacer resumen de lo que ha sido la semana. También refleja la cultura de calle que hace tan interesante y abierta la ciudad.

4. Las Mañanitas. Restaurante mexicano donde suelo reunirme con amigos cuando quedamos por el centro, un par de veces al mes. Me encanta su mezcla de comida española y mexicana tradicional, porque creo que refleja como es Madrid ahora, con una diversidad cada vez mayor que enriquece la ciudad. Siento que viajo un poquito cuando entro. (Fuencarral, 82)

5. Facultad de Bellas Artes de la Complutense. Aunque me licencié ahí, no he aprovechado lo que aprendí, excepto para la portada del primer disco de Depedro, que muestra el cuadro con que me licencié. Fue simbólico utilizar el cierre de una etapa para abrir otra. De la facultad, guardo sobre todo amigos como tesoros. Fue otro punto de encuentro en el que había soñadores, locos y algún que otro buen jugador de ajedrez.

Vuelta a casa

Continuo viajero, Jairo Zavala (Madrid, 1973), más conocido como Depedro, dice que su ruta favorita es la “vuelta a casa”. Acaba de llegar de gira con su segundo trabajo, Nubes de papel, que le ha llevado por todo el mundo, de  Australia a América Latina.

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6. La Pedriza. La primera que me llevaron, con 16 años, de acampada y sin apenas haber salido de mi barrio, no daba crédito: En Madrid existía el paraíso. Acostumbrado al asfalto gris, me deslumbré con piedras como El Yelmo. Ahora vivo en la sierra y desde entonces voy tan menudo como puedo para recargar energía. (Manzanares el Real)

7. La Coquette. Es el bar de blues de Madrid. Antiguo lupanar reconvertido en garito con más magia por metro cuadrado que conozco. Genial ambiente, música en directo. Y siempre pinchan blues en vinilo. ¡Qué más se puede pedir! (Las Hileras, 14)

8. Discos Melocotón. Un colega de Los Ángeles que suele ir de roadie (técnico que viaja con un grupo musical en las giras) de la banda Wilco me dijo que era una de las mejores tiendas de discos de Europa. Es muy peligroso entrar, aviso, hay muchas tentaciones y de muy buena calidad. Si eres débil... (Salud, 10)

9. Lavapiés. Es estupendo pasear por ahí y tomar una caña en las terrazas y encontar siempre a alguien conocido disfrutando de este barrio castizo las noches de verano.

10. Parque El Capricho. Es un parque alucinante y tiene un diseño exquisito. Es un verdadero placer perderse en sus senderos y pensar que había gente que empleó tanta energía en el siglo XVIII en esta oda a la belleza. (Paseo de la Alameda de Osuna).

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