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Un grupo ecologista denuncia un curso “teórico-práctico de caza” para niños

"Queremos trasladar a los más jóvenes nuestro cariño por la Serra do Suído", asegura la entidad organizadora

La Asociación Animalista Libera llevará ante el Valedor do Pobo el caso de un curso para niños que organiza la Sociedad de Caza Deportiva A Laxe de Fornelos de Montes. Bajo el título Caza e Natureza, curso teórico-práctico de caza, la jornada gratuita en la que colabora la federación gallega se celebrará el 30 de junio y abarcará diversos temas para que los menores empiecen a tomar contacto con la actividad cinegética. A montería, diferencias co gancho, Cría de coellos en semiliberdade, As peculiaridades da caza en Galicia y la clase práctica A caza con can: coello e perdiz, serán las lecciones del curso. Después, los asistentes recibirán un diploma y participarán en un “xantar de convivencia”. En el cartel anunciador, ilustrado con amables fotografías de niños pequeños acariciando conejos, contemplando el paisaje en familia, no se marca un límite inferior de edad para poder inscribirse.

La vigente ley de caza no permite el uso de armas a los menores de 16 años y solo los que hayan cumplido 14 pueden participar en algunas acciones cinegéticas. La Xunta pretende aprobar una nueva ley que abre la mano en lo segundo: los niños de 14 podrán colaborar en las batidas. El objetivo de la reforma es el mismo que el del curso de Fornelos, propiciar un relevo generacional que no se ve llegar. Según el presidente de A Laxe, Carlos Cal, en su tecor esta no es una sesión aislada. Ya hubo un curso el año pasado y este mes también están previstas dos jornadas de introducción a la pesca (en un coto de los llamados sin muerte).

Cal afirma que los niños participantes suelen estar entre los 12 y los 14 años, que en muchas ocasiones acuden con sus padres, que en la clase práctica se utilizarán perros “pero no habrá armas ni disparos”, y que con esta actividad se pretende fomentar el “desarrollo rural” y “enseñar a los niños que la caza es conservación, una garantía de que seguirá habiendo conejos y perdices” dentro de 20 años. “Queremos trasladar a los más jóvenes nuestro cariño por la Serra do Suído”, asegura el organizador. “Lo hacemos altruistamente; con nuestro dinero”, concluye.

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