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El lector Martin Schulz encuentra a su autor Jaume Cabré

El presidente del Parlamento Europeo visita al autor de 'Yo confieso', del que se declara seguidor

El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz (izquierda) junto al escritor Jaume Cabré.
El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz (izquierda) junto al escritor Jaume Cabré.MARTA PÉREZ (EFE)

Es habitual que algunos lectores conozcan mejor las obras de sus autores favoritos que ellos mismos. Incluso algunos escritores padecen este tipo de mitomanía. Menos corriente es que el lector sea Martin Schulz, el presidente del Parlamento Europeo, y el autor sea Jaume Cabré, uno de los grandes novelistas en lengua catalana de este momento y un autor de gran éxito en Alemania, de donde es el político socialdemócrata. Concretamente, de su obra Las voces del Pamano (Proa) se han vendido más de 300.000 ejemplares y su último libro, Yo confieso (Proa y Destino), está obteniendo tanto o más reconocimiento.

Schulz, que fue librero durante más de una década antes de dedicarse de lleno a la política, ha estado en Barcelona y ha querido conocer en persona a su autor favorito, porque, además, es hijo de un violinista autodidacta y Yo confieso se articula, precisamente, en torno a la historia de un violín de Cremona que atraviesa la historia. Pese a su muy apretada agenda, el presidente del Parlamento Europeo ha encontrado un hueco para hablar con Cabré, en la sede de Edicions 62.

Han hablado de literatura y de muchas otras cosas. También de lenguas, porque aunque la conversación entre ambos ha tenido lugar en francés, Cabré ha intercedido para que de nuevo se debata en Bruselas la posibilidad de que el catalán sea lengua oficial de la Unión Europea, Como lector, Schulz ha querido aclarar un par de cuestiones sobre el argumento de Las voces del Pamano que no le habían quedado del todo claras, pero Cabré no ha conseguido localizar en su cabeza uno de los fragmentos que le ha citado su fiel lector. “Ahora lo buscaré en la versión alemana y se lo haré llegar”, comentaba más tarde Schulz en una comida con periodistas.

Schulz reconocía que Yo confieso, una historia sobre la ubicuidad del mal y que en parte transcurre durante el nazismo, le ha emocionado especialmente por dos razones. La primera, porque su padre fue un músico autodidacta que se construyó su propio violín, un instrumento que sigue sonando y que él todavía guarda en su casa como recuerdo de la figura paterna y de las dificultades que pasó durante su vida este undécimo hijo de una familia minera alsaciana. La otra razón es que lo leyó durante un viaje a Israel y quedó “afectado por su lectura".

Cabré, por su parte, también ha quedado impresionado por el encuentro y especialmente por el hecho de que Schulz hubiera sido librero. "Es extraordinario poder hablar de literatura con el presidente del Parlamento Europeo y descubrir que es un buen lector, con lecturas que resuenan en su interior".

El encuentro tal vez tenga una conclusión en Bruselas, donde el escritor catalán podría ofrecer una lectura pública de fragmentos de Yo confieso.

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