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La izquierda, ante su mayor reto

Griñán concretará en su investidura el acuerdo de coalición con IU Valderas cerrará el viernes con el presidente la composición del Gobierno

Lourdes Lucio
Griñán y Valderas, el pasado día 19, en el Parlamento.
Griñán y Valderas, el pasado día 19, en el Parlamento.PÉREZ CABO

Este miércoles, José Antonio Griñán subirá a la tribuna del Parlamento, sin límite de tiempo, para desgranar qué es lo que va a hacer en los próximos cuatro años. Al día siguiente, sobre las tres de la tarde, será investido presidente gracias a los 47 votos del grupo socialista y al menos 11 de los 12 diputados de IU, toda vez que el alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, ha dicho que votará no junto con los 50 diputados del PP. No será un discurso de sorpresas programáticas, porque los 75 folios del acuerdo firmado por PSOE e Izquierda Unida es público. Pero inaugura una etapa política insólita y desconocida ya que supone el primer gobierno de coalición de izquierdas en Andalucía entre dos partidos primos hermanos en lo ideológico pero que compiten por el mismo espacio electoral.

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En la novena legislatura del Parlamento todo es nuevo. El candidato que ha perdido las elecciones, el socialista José Antonio Griñán, volverá a ser presidente y el que las ha ganado, el popular Javier Arenas, tendrá para él solo todo el campo de la oposición, una cancha en la que la derecha andaluza lleva 30 años instalada.

El impulso a la actividad económica, la creación de empleo y el compromiso de mantener las prestaciones de servicios públicos componen el triángulo del programa común de la izquierda. Pero el acuerdo —que consta de 250 compromisos— tiene mucha letra y poco número. Griñán ha impuesto un hermetismo absoluto tanto sobre el contenido de su discurso como sobre la estructura que tendrá el nuevo Gobierno, algo de lo que se vanaglorian algunos de sus colaboradores más alérgicos a la transparencia. Pero, según varias fuentes, Griñán va a bajar al terreno de lo concreto en muchas propuestas difusas del documento, especialmente, en lo relativo al plan de empleo que se pondrá en marcha “antes de la finalización del verano”. Unas actuaciones que se centrarán en la limpieza de montes, rehabilitación de viviendas y de colegios, actividades que se dirigen a trabajadores de perfil masculino. Ni los socialistas ni IU han dicho cuánto dinero van a destinar a este programa y se espera que Griñán lo haga. Tampoco cómo van a procurar una suerte de multiplicación de los panes y los peces para establecer una especie de cordón protector de los servicios públicos en Andalucía —que consideran intocables— con un presupuesto que se va reformar con al menos un 8,4% menos de dinero. El nuevo responsable de Hacienda deberá elaborar unas nuevas cuentas para 2012 casi al mismo tiempo que debe marcar directrices para las del próximo año, con unos ingresos que caen al mismo ritmo que crece el desempleo y con la obligación de no superar en 1,5% del PIB el déficit.

Izquierda Unida podría gestionar las consejerías de Gobernación, Turismo y Fomento 

Otra de las novedades de esta legislatura será que el PP, como grupo mayoritario de la Cámara, será el último en intervenir en los grandes debates (investidura, presupuestos y estado de la comunidad). Supone una ventaja para el PP y un inconveniente para el Gobierno que no tendrá al grupo socialista como quitasol de los fogonazos de la oposición.

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La intervención de los grupos la abrirá el jueves como portavoz de IU, Diego Valderas, quien pretende dejar claro que todos los recortes llevan la firma de Mariano Rajoy y Javier Arenas. El coordinador de IU, que será el próximo vicepresidente del Gobierno andaluz, lanzará la idea de que si son necesarios despidos en el sector público no se aplicará la reforma laboral patrocinada por el Gobierno del PP que rebaja a 20 días por año, en lugar de 45, las indemnizaciones a los trabajadores. Una fórmula de la que ha hablado con su socio socialista.

La estructura del Gobierno está cerrada, aunque el viernes está prevista una reunión de Griñán con Valderas para cerrar “los flecos”. Griñan tomará posesión el sábado, y el lunes el nuevo Gobierno, que mantendrá su primera reunión el martes.

Según anunció Griñán, habrá menos consejerías y también una reducción de la Administración periférica que, según fuentes de la negociación, será “sustancial”. En el cierre de la estructura han participado los socialistas Susana Díaz y Mario Jiménez y los izquierdistas José Antonio Castro y Willy Meyer.

Valderas compaginará la vicepresidencia con las responsabilidades de Gobernación. Las otras dos consejerías que podrían recaer en IU, que propondrá a una mujer para el Ejecutivo, son Turismo —el departamento bombón de la Junta—, y Fomento y Vivienda.

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