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El Bizkaia reacciona a tiempo

Los de Katsikaris sellan su presencia en las eliminatorias tras vencer al Zaragoza

El pívot brasileño del CAI Zaragoza, Rafa Hettsheimeir entra a canasta ante el escolta letón del Gescrap Bizkaia, Janis Blums.
El pívot brasileño del CAI Zaragoza, Rafa Hettsheimeir entra a canasta ante el escolta letón del Gescrap Bizkaia, Janis Blums.Alfredo Aldai (EFE)

El Bizkaia dejó ayer prácticamente sellada su presencia en las eliminatorias por el título tras derrotar a un correoso Zaragoza, equipo que también aspiraba a apurar sus últimas opciones a alcanzar los play offs. Consciente de que su camino está plagado de rivales directos, los de Fotis Katsikaris saltaron a la cancha con decisión y con ánimo de no dejar respirar a los aragoneses. Sin embargo, los de José Luis Abós pronto mostraron que iban a ser un visitante muy incómodo, difícil de defender y escurridizo en sus ofensivas. A base de contragolpes y un acierto a prueba de D'or Fischer desde la línea exterior, el Zaragoza acumuló enseguida una ventaja de once puntos, dejando el marcador bilbaíno a cero.

Con Pablo Aguilar al frente, el Bizkaia vivió tres primeros minutos terroríficos que solo el trabajo conjunto del equipo local pudo frenar en el segundo cuarto. No se puede decir que los de Katsikaris empezaran a controlar la situación, pero al menos el resultado comenzó a estar más igualado.

La ansiedad de las grandes ocasiones y la consiguiente precipitación pasó factura a los bilbaínos, que no encontró un referente claro al ver diluidos a Jackson, Fischer y López. Por el contrario, los de Abós salieron con las ideas claras y bajo la certera batuta de Stefansson y no tardaron en imponer su ley. No obstante, el partido cambió de color tras el descanso, pero lo hizo muy poco a poco. Tanto, que al principio ni se notó.

La sangre fría de Toppert y la afinada muñeca de Wright asfixiaban al Bizkaia, incapaz de mejorar su juego interior y de atar en corto a los excelentes tiradores del equipo aragonés. Un triplazo de Raúl López sobre bocina dio paso a un último cuarto mucho más plácido para el equipo local.

Los de Abós pronto dejaron claro que serían un equipo difícil de defender

Banic, pese a estar aún convaleciente de su lesión de rodilla, dio el do de pecho y anotó siete puntos en un abrir y cerrar de ojos. A esas alturas solo Wright resistía las embestidas bilbaínas. El resto del equipo vio claro que la suerte, la mala suerte, ya estaba echada para ellos. Jackson puso la guinda final a un partido duro que puso a prueba la resistencia mental y física de ambos equipos. El Bizkaia tiene otra cita este domingo ante el Lagun Aro, en lo que promete ser una de las citas más intensas de la temporada. Ahora, a a tres victorias del noveno clasificado, los de Fotis Katsikaris ven la luz al final del túnel en el intenso tramo final de la temporada.

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