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Bilbao se planta ante Garitano y veta recibir más basuras de Gipuzkoa

Bizkaia abre un conflicto institucional, tras equiparar a Bildu con un ‘okupa’

Bilbao (izquierda), junto al diputado general guipuzcoano, Martin Garitano, siguen el último pleno de política general.
Bilbao (izquierda), junto al diputado general guipuzcoano, Martin Garitano, siguen el último pleno de política general.PRADIP J. PHANSE

No habrá prórroga en las basuras. Bizkaia ha decidido no ampliar el convenio firmado en 2008 con Gipuzkoa por el que esta comunidad envía cada año al vertedero vizcaíno de Igorre 25.000 toneladas de residuos. Dicho acuerdo, rubricado cuando ambas instituciones forales estaban gobernadas por el PNV, expira el próximo 12 de junio y su renovación por tres años más estaba sujeta al compromiso por parte de Gipuzkoa de construir la incineradora de Zubieta (San Sebastián). La llegada de Bildu al poder en la Diputación y las mancomunidades guipuzcoanas detuvo el proyecto, que ya estaba en fase de ejecución, y ha motivado la negativa final de Bizkaia.

“La Diputación no tiene que soportar el incumplimiento que se está dando en el territorio guipuzcoano por quienes tienen la responsabilidad de gobierno”, confirmó el portavoz foral vizcaíno, Juan María Aburto, en rueda de prensa tras el anuncio en este mismo sentido hecho poco antes por el diputado general, José Luis Bilbao, en una entrevista en Onda Vasca.

El Gobierno de Martin Garitano respondió por la tarde a través de una nota que “no existen razones” para romper el pacto, ya que entiende que “se han cumplido todos sus términos”. En su opinión, los dirigentes del PNV “anteponen” la construcción de la incineradora al objetivo del Ejecutivo foral de reciclar por encima del 80%. “Esa presión resulta inaceptable”, remarcaba el comunicado. “La decisión de Bizkaia no será un obstáculo para continuar con las políticas de residuo cero en Gipuzkoa”, agregaba.

Las versiones

-A finales de 2011, la Diputación de Bizkaia avisó a la de Gipuzkoa que no renovaría el convenio, firmado en 2008, por el que acepta recibir 25.000 toneladas anuales de basura guipuzcoana si no cumplía el plan de residuos, que incluye la incineradora.

-La portavoz de Gipuzkoa, Larraitz Ugarte, restó importancia a mediados de marzo a la extinción del acuerdo porque “hay otras alternativas”.

-El diputado de Medio Ambiente de Gipuzkoa, Juan Carlos Alduntzin, firmó en abril la petición de la prórroga con el compromiso de contar en 2015 con todas las infraestructuras necesarias para tratar sus residuos.

-Bizkaia anunció ayer que no prorroga el convenio ante los “incumplimientos” de Gipuzkoa.

El convenio de basuras entre las dos Diputaciones se acordó hace cuatro años como “un gesto solidario” de José Luis Bilbao por la “situación límite” de las escombreras guipuzcoanas, al borde de la saturación tras el cierre del vertedero de San Marcos. La prórroga de ese pacto por otros tres años más, que había sido solicitada por Gipuzkoa, se haría efectiva siempre y cuando se siguiera adelante con los planes de ejecución de las infraestructuras, incluída la incineradora. En caso contrario, o por retrasos “no justificados" en las obras, no se aplicaría.

Desde su llegada al poder en mayo de 2011, Bildu ya advirtió de que estaba en contra de la incineradora y orilló el Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Gipuzkoa, aprobado en las Juntas Generales con el apoyo de la mayoría de los grupos. El Legislativo foral aprobó recientemente con los votos de PNV, PSE y PP instar a la Diputación a poner en marcha dicho plan.

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La coalición abertzale ha desoído estas y otras llamadas de atención —la consejera de Medio Ambiente, Pilar Unzalu, mostró el pasado 30 de marzo su “preocupación” ante la “deriva” que estaba tomando la gestión de los residuos en Gipuzkoa— y ha insistido en la defensa del puerta a puerta y el traslado de desechos a otros territorios, incluso fuera del Euskadi. Bildu llegó a suspender durante seis meses la construcción de la incineradora de Zubieta tras firmar el pacto presupuestario con el PNV. Con su decisión, Bilbao está ejerciendo una presión sobre Garitano en esta materia que no está consiguiendo hasta la fecha el PNV de Gipuzkoa.

La realidad es que con casi 400.000 toneladas de basura generadas al año y tres vertederos —Zarautz, Beasain y Azpeitia— al límite de su vida útil, Gipuzkoa tiene cada vez más difícil dar con la solución integral al tratamiento de sus desechos. La negativa de Bizkaia es un inconveniente más. “Es como si a un amigo le dejamos nuestro piso por obras en el suyo y a los meses descubrimos que ha parado esas obras de su casa y sigue en la nuestra”, dijo Aburto para justificar la negativa vizcaína. Aunque la decisión no necesita la ratificación de las Juntas por tratarse de un convenio institucional, Bilbao anunció que llevará la cuestión ante el Parlamento provincial por “lealtad”.

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