_
_
_
_
_

El Festival Sinsal busca mecenas por Internet

Consal capta financiación particular para proyectos culturales

La promotora musical Sinsalaudio acaba de estrenar Consal, una plataforma de micromecenazgo a través de Internet para financiar proyectos culturales propuestos desde otras personas y organizaciones mediante las aportaciones de los internautas. Los organizadores del Festival Sinsal, que acaban de poner en marcha su décima edición, la definen como un “servicio personalizado de búsqueda de financiación” condicionado a “proyectos que mantengan alguna relación, directa o indirecta, con Sinsalaudio en sus diferentes apartados: música, editorial o escuela, entre otros”.

Tampoco se descarta emplear esta herramienta para apoyar alguna de las actividades de la propia promotora, así como integrar esas propuestas venideras en su programación, como acaban de probar en el Club Sinsal, celebrado el pasado fin de semana en el Marco de Vigo, con contribuciones del público mediante convocatoria abierta.

De entrada, la idea es parecida a la de otras redes de crowfunding, como Verkami, Lánzanos o Goteo, ya que los donantes también recibirán compensaciones en forma de entradas, discos y privilegios para comunicarse con los artistas. “A través del Festival Sinsal llevamos mucho tiempo proyectando a creadores desconocidos para el público; ahora damos otro paso más para impulsar a personas que no tienen vías para hacer y mucho que decir. Lo que también les ofrecemos es nuestra imagen de marca y el contacto con todos nuestros socios y patrocinadores”, explica Luis Campos, de Sinsalaudio.

La mayor diferencia estriba, en el caso de Consal, en que no se establecen comisiones por la recaudación del dinero. “No vamos a fijar porcentajes para Sinsalaudio, solo se cobrarían los gastos que pudiese generar el desarrollo del proyecto en el caso de que los haya. Consal no tiene ánimo de lucro”, aclara Campos. “Es un acto de rebeldía y un ejemplo para las instituciones que no hicieron una planificación cultural de modo que pudiese existir un tejido sostenible más allá de la coyuntura económica”, asegura la otra mitad de Sinsalaudio, Julio Gómez.

La web de Consal anuncia otros modos de colaboración con la promotora: socios (50 euros anuales), voluntarios y patrocinadores. “Nos interesa mucho que la gente que trabaja con nosotros se conozca entre sí y nazcan nuevos vínculos; si queremos salir de esta tendremos que volver al trueque y ayudarnos entre todos”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_