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Mascarell tacha de “no ejemplares” los negocios de Xavier Solà

El consejero mantiene que está contento del trabajo que su número dos hace en el departamento

El consejero de Cultura, Ferran Mascarell, mantiene por ahora en el cargo a su número dos, Xavier Solà. La fiscalía investigará los negocios del secretario general de Cultura con la Asociación Catalana de Municipios (ACM), actuaciones que fueron previas a su nombramiento como cargo del Gobierno. A ello se aferra Mascarell para mantenerle en el puesto: el consejero mantiene que está contento del trabajo que hace Solà en el departamento, aunque mantiene la puerta abierta a destituirlo si la investigación de la fiscalía encuentra ilegalidades en la actuación de su secretario general. “Solà no está siendo investigado, está siendo investigada la ACM. Si durante esta investigación hay alguna cosa que me haga pensar que realmente ha actuado mal [en referencia a Solà], obraré en consecuencia”, explicó ayer Mascarell en una entrevista en RAC-1.

Aunque la defensa de Solà no exime que Mascarell recele de los negocios que hizo su número dos. “Ejemplar no lo es, pero si él tenía derecho a cobrar este dinero, ¿dónde está el problema?”, dijo tras ser preguntado por las 65 facturas que el secretario general cobró en un solo día de la ACM. “Él explicó en el Parlament por qué cobró el mismo día todas estas facturas”, le defendió el consejero, que dejó claro que en su comparecencia en el Parlament, Solà “dejó a gente convencida”. El consejero arropó a su número dos el día que tuvo que dar explicaciones en la Cámara.

Responsabilidad

La oposición estrechó el cerco a Mascarell para que destituya a su número dos por sus negocios con la ACM tras conocerse la investigación que lleva a cabo la fiscalía. Pese a mantenerlo en el cargo, el consejero de Cultura siempre ha sido prudente en su defensa de Solà. La circunscribe solo a su labor en el departamento, y desde el primer día ha dejado claro que espera a más detalles para tomar una decisión. “Es una responsabilidad mía y soy yo quien debe actuar. Yo hago política, y son los jueces quiénes deben determinar si hay algo incorrecto. Mientras no lo hagan, seguiré actuando con mi criterio, que es el de apreciar el trabajo de esta persona. Desde que trabaja conmigo, no ha hecho nada que sea absolutamente incorrecto”, reflexionó Mascarell.

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