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Doce días de tensión para una decisión esperada

La decisión del alcalde supone una liberación para todos los grupos de la corporación

No pilló a nadie por sorpresa. La decisión de Conde Roa de dimitir como alcalde de Santiago —apenas 10 meses después de pelear los últimos votos y hacerse con el bastón de mando— supone una liberación para todos los grupos de la corporación. Sobre todo para el PP.

Desde que hace 12 días este periódico hizo público el fraude en el IVA de las viviendas a Hacienda, el regidor compostelano no ha hecho más que dilatar una decisión esperada por todos, apostando por una huída hacia delante. Ayer, tras confirmarse su opción por la renuncia al cargo, su antecesor y portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Xosé Sánchez Bugallo, tildó la decisión de Conde Roa como “la mejor posible, no solo para él personalmente que queda en lilbertad para defenderse, sino también para la institución”. El socialista sostiene que el todavía alcalde popular estaba “arrastrando al Ayuntamiento y al nombre de la ciudad” a una pérdida de imagen asociada a la suya cuando éstas “no tienen nada que ver” con las actuaciones personales del regidor.

El grupo municipal del BNG valoró como “positiva, por el bien de la democracia” la decisión del regidor popular. El portavoz nacionalista en el Ayuntamiento, Rubén Cela, recordó que el BNG de Santiago fue el primero en pedir la dimisión del alcalde en cuanto se conoció el fraude fiscal y matizó que la dimisión —a la que Conde Roa aún no ha puesto fecha— se produce “con excesiva tardanza” algo que, también en opinión de los nacionalistas, “daña la imagen de la ciudad”.

Sucesión

 [El grupo municipal del BNG confía ahora en que la sucesión de Conde Roa “esté a la altura de lo que necesita una ciudad como Santiago, capital de Galicia” y que el PP “haya aprendido la lección, porque casos así no son la excepción en ese partido”.

Ni socialistas ni nacionalistas han querido adelantar sus posiciones políticas de cara al proceso de sucesión de Conde Roa que ahora se abre en el seno del grupo municipal del PP. Tanto Bugallo como Cela han optado por esperar al anuncio del propio alcalde —ha convocado una rueda de prensa para mediodía de hoy en la que previsiblemente hará el anuncio— y “respetar los tiempos” antes de profundizar en sus valoraciones. Aunque según pudo saber este diario en el PP respiraron aliviados, nadie de este partido atendió ayer las llamadas de este diario.

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