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Mas reta al PSC a sumarse al pacto fiscal como “única alternativa” a los recortes

“O mantenemos el rumbo o acabaremos como el 'Costa Concordia", dice en referencia al hundimiento de este crucero en enero

Alicia Sánchez Camacho pasa por delante del presidente de la Generalitat Artur Mas que conversa con Oriol Pujol, durante el pleno del Parlament.
Alicia Sánchez Camacho pasa por delante del presidente de la Generalitat Artur Mas que conversa con Oriol Pujol, durante el pleno del Parlament.MARCEL.LÍ SÀENZ

El sólido pacto entre Convergència i Unió (CiU) y el Partido Popular (PP) que ha permitido la gobernabilidad de Cataluña los últimos 15 meses pasa por sus horas más bajas a causa del portazo que los presupuestos generales del Estado han dado a todas las demandas del Ejecutivo de Artur Mas. No es casualidad, pues, que el presidente de la Generalitat aprovechara el pleno monográfico sobre los recortes que se inició ayer en el Parlament para pedir colaboración al Partit dels Socialistes (PSC) con los ajustes pendientes y que intentara arrastrar a los socialistas hacia sus posiciones respecto a la financiación de la Generalitat. Mas aseguró que el pacto fiscal es “la única alternativa viable” para que Cataluña supere la crisis y pase página a la etapa de recortes.

En CiU cada vez hay más dudas sobre la continuidad de los pactos con el PP, especialmente tras la apuesta soberanista de la cúpula convergente y la creciente hostilidad del PP. Sin embargo, pocos creen que el aliado natural para la aventura independentista, Esquerra Republicana, pueda ser un socio de fiar. De ahí que la opción de acercarse al PSC planee siempre sobre la cúpula nacionalista como la posibilidad menos mala. Los socialistas ofrecieron ayer a Nadal colaboración en la actual situación a cambio de que plantee medidas sólidas para recuperar la actividad económica y gravar las grandes fortunas. Sin embargo, Mas no accedió a ninguna de estas peticiones y se dedicó a quejarse de la herencia recibida del Gobierno de la izquierda y a defender el pacto fiscal como única salida a la crisis. Además desdeñó a la oposición al no molestarse ni en responder a los grupos parlamentarios, algo que acortó notablemente la duración del debate.

El presidente busca socios alternativos al PP, pero no ofrece nada a cambio

El presidente volvió a culpar a los socialistas de la mala situación de las finanzas de la Generalitat después de siete años de Gobierno tripartito, pero insistió en que las “políticas de austeridad”, como llama él a los recortes, se están aplicando “en toda la Unión Europea”. El presidente afirmó que no hay alternativa a estas políticas si Cataluña y España quieren mantenerse dentro del club europeo y volvió a agitar el fantasma de la intervención: “Debemos tomar decisiones o nos van a intervenir (...). Miren cómo han acabado Grecia, Irlanda y Portugal”. En defensa de su política de recortes, añadió que esta es la única alternativa. “O mantenemos el rumbo o acabaremos como el [Costa] Concordia”, dijo en referencia al hundimiento de este crucero el pasado enero.

A continuación recordó que en 2010 CiU apoyó “a cambio de nada” los primeros e impopulares recortes de José Luis Rodríguez Zapatero y exigió a los socialistas que hagan lo mismo ahora. “Nosotros supimos distinguir entre el bien común y el interés de partido. ¿Sabrán hacer ustedes lo mismo?”, preguntó mirando a la bancada socialista.

El presidente del grupo parlamentario del PSC, Joaquim Nadal, pidió al Gobierno de CiU que “modifique, rectifique y corrija” su política. Con la idea de demostrar que hay vida fuera del pacto fiscal, Nadal leyó de tirón una infinidad de propuestas de los socialistas europeos y españoles para salir de la crisis y después se centró en Cataluña.

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Entre ellas, asegurar la visita médica de un especialista en 48 horas o una operación no urgente en el plazo de seis meses, recuperar las ayudas para el alquiler de vivienda y la ley de barrios que aprobó el tripartito o crear una red de últimos recursos contra la pobreza. También propuso un plan de choque para abordar la saturación de expedientes de la renta mínima de inserción la aplicación de un plan del vehículo eléctrico. Y en el ámbito fiscal, aplicar un impuesto sobre las grandes fortunas, otro sobre la energía nuclear y estudiar un incremento del IRPF, pese a que actualmente está en Cataluña en el 56%, el más alto de Europa.

Cualquier nuevo recorte que haga CiU deberá votarse en el Parlament

Nadal esquivó la metáfora del hundimiento del Concordia, pero Joan Herrera, de Iniciativa-Esquerra Unida, le dio la vuelta. “No estamos en el Concordia, estamos en el Titanic, donde solo se salvaron los que estaban en primera clase”, dijo, para aludir a que los recortes afectan a las clases más débiles.Según Herrera, los recortes son “austeridad mal entendida”, y el déficit se debe a la caída de ingresos, y no al despilfarro de anteriores Gobiernos. Herrera reclamó abiertamente a Mas que exija a la Unión Europea que permita a Cataluña lo que consintió a Alemania en el año 2000, con motivo de la reunificación: incumplir el objetivo de déficit.

Por su parte, ERC exigió a Mas un cambio de rumbo, y de socio, claro. El partido independentista sostiene que el pacto CiU-PP es por motivos ideológicos, no por falta de alternativas. “El Gobierno debe escoger nuevas políticas y nuevos compañeros de viaje”, dijo Anna Simó, quien tendió la mano para empezar la ruta hacia el pacto fiscal y, si falla, la independencia.

El PP restó importancia al pleno y prueba de ello es que intervino el joven diputado José Antonio Coto, quién criticó con dureza tanto la “herencia envenenada” del tripartito y del Gobierno del PSOE, como las políticas del Gobierno de CiU.

El pleno se reanudará esta tarde con la votación de las propuestas de resolución. Los grupos exploraban anoche alianzas y diversas fuentes explicaron que toda la oposición se unirá para reclamar del Gobierno de Mas que cualquier recorte que adopte de ahora en adelante se deba votar en el Parlament, informa Maiol Roger. Se trataría de una derrota simbólica, más que otra cosa, de CiU, pues esos pronunciamientos de la cámara son vinculantes, pero a menudo se incumplen.

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