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La izquierda ‘abertzale’ ve pavor peneuvista a una unión del soberanismo

Batasuna destaca que el PNV niega “las vías para hacer un Estado vasco”

El País

El PNV y la izquierda abertzale van a mantener en las próximas elecciones autonómicas su mayor enfrentamiento por la hegemonía de la familia nacionalista. Hasta entonces van a estar mirándose y criticándose mutuamente con acidez. Los prolegómenos del Aberri Eguna, la fiesta mayor de la familia nacionalista cada año, sirvió de nuevo ayer para ello.

Abrió el fuego por la mañana Andoni Ortuzar, presidente del PNV de Bizkaia. Tras su intervención en la Plaza Nueva de Bilbao, los periodistas le preguntaron por la crisis en Aralar. Ortuzar se limitó a desear que “se arregle pronto”. Pero, dado que todos los que se han ido acercando a la unidad sobernaista promovida por la izquierda abertzale han quedado “han terminado en escisión o tienen graves divergencias”, Ortuzar llegó a una irónica conclusión: “Parece que la izquierda abertzale es una especie de mantis religiosa que se come a todo aquel que se acerca a su entorno”.

Los herederos de Batasuna le contestaron horas después con un comunicado en el que inciden en una de las claves de su estrategia en la relación con el PNV: descalificarle como escasamente soberanista, en plena sintonía con el PP y únicamente preocupado por regresa a Ajuria Enea.

La izquierda abertzale dibujó a un PNV “sumiso a Madrid” que ve con “auténtico temor la unión de fuerzas entre los soberanistas e independentistas” vascos. Mientras el PNV se marcaba por la mañana como objetivo, por boca de Ortuzar, lograr en cuatro años un nuevo estatus político para Euskadi, los radicales le contestaban después que la apuesta peneuvista pasa por “acomodarse al modelo de Estado español negando las vías para construir un Estado para los vascos”.

Encabezado por un título en el que ironizaba que el PNV celebrará el domingo “un acto más de romería que de soberanía”, que ya marcaba el tono de todo el texto, el comunicado añadía que el partido que encabeza Iñigo Urkullu lo que desea con acuerdos con el Estado, “para seguir instalado en el poder, para conseguir la próxima Lehendakaritza, su único objetivo a día de hoy”, y ni este Aberri Eguna ni a partir de entonces “va a mover ni un dedo en otra dirección que no sea esa”.

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