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ENTREVISTA A XIMO PUIG

“La derecha ha generado un sistema vinculado a la corrupción”

El nuevo secretario general del PSPV-PSOE quiere movilizar al partido para ser una alternativa

Ximo Puig, durante la entrevista en su despacho del PSPV-PSOE.
Ximo Puig, durante la entrevista en su despacho del PSPV-PSOE.CARLES FRANCESC

Recién salido del 12º congreso del PSPV-PSOE, en el que derrotó a Jorge Alarte, el anterior secretario general, Ximo Puig (1959) ofrece la entrevista a EL PAÍS cuando apenas ha tenido tiempo de sentarse en el despacho de la sede central del partido, en la valenciana calle de Blanqueries. Un partido que conoce desde bien joven, cuando ocupó responsabilidades junto al entonces presidente de la Generalitat, Joan Lerma. Al frente de una mayoría heterogénea, este diputado en el Congreso que se ve obligado a dejar la alcaldía de Morella, pretende poner en pie una fuerza que derrote al PP.

Pregunta. El calendario no incluye elecciones hasta dentro de tres años. ¿Hacerse cargo de un partido con esa perspectiva da tranquilidad?

Respuesta. Es cierto que las condiciones en las que llego son de suficiente estabilidad como para poder intentar hacer el cambio profundo que corresponde en la organización y, sobre todo, en la alternativa política que tenemos que ofrecer a los valencianos, que es lo importante, después de 17 años de desgobierno del PP.

P. En el 12º congreso está claro que se ha formado una alternativa contra la dirección que había, pero mucha gente no acaba de visualizar en qué consiste…

R. Al contrario. No ha habido una alternativa contra nadie. Yo no hubiese participado nunca en una alternativa contra nadie. Lo que hay es una propuesta en positivo que he ido desgranando ante las agrupaciones y en las declaraciones que he ido haciendo. Es una alternativa que pasa por sacar a la Comunidad Valenciana de la peor crisis social, económica y moral de toda la democracia. Hay una agenda común, no solo con la gente que me ha apoyado, que es, hay que decirlo, la mayoría más amplia en un proceso de confrontación de dos candidatos desde el año 1997. El congreso ha acabado y para mí son iguales los que me han votado y los que no lo han hecho.

P. Ha habido mucha división.

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“Para mí son iguales los que me han votado y los que no lo han hecho”

R. Lo que no puede ser es que, cuando nosotros abordamos procesos de democracia interna, acaben costándonos desprestigio o se satanicen esos procesos.

P. A lo mejor la gente, además de democracia, pide solvencia y seriedad. A veces, la democracia interna es el reflejo de un caos.

R. La democracia es compleja porque la vida es compleja. No puede haber soluciones simples en una vida tan compleja como la actual. Yo he planteado una alternativa a la derecha valenciana, con una agenda que pasa por la reconstrucción de un proyecto socialdemócrata, valencianista y feminista, que recupere las alianzas con los sindicatos, con el mundo universitario, con el mundo social… Ese es el planteamiento que hay que hacer.

P. Se abre una etapa con ciertas incógnitas. Por ejemplo, durante tres años no se sabrá quién será el candidato del PSPV a la presidencia de la Generalitat. Ya hay sobre la mesa cuatro aspirantes. O tres y una posible cuarta. ¿Es eso presentable de cara al electorado? ¿Tiene sentido?

R. En estos momentos hay un secretario general y una dirección política que tiene una responsabilidad: poner al partido socialista en condiciones de ser la alternativa real para la Comunidad Valenciana. El candidato finalmente será escogido en unas primarias universales, como ha ocurrido en Francia, que es un ejemplo de la apuesta por la democracia participativa y por intentar vincular a la gente a la política.

P. ¿Pero usted se presentará como candidato?

“El País Valenciano necesita tener una economía equilibrada”

R. Sí, aunque, al final, lo importante es que haya un cambio.

P. ¿Y la alternativa que encabeza no podía ponerse de acuerdo para que su victoria implicara apostar por un solo candidato a la Generalitat?

R. Hay una muy amplia mayoría de esa gente que lo cree así. Pero nosotros no podemos decirle a la gente que estamos esperando a ganar las elecciones sino decirle que el partido socialista es útil para mejorar la situación. No se trata de aplazarlo todo al futuro. Hemos de ser útiles a los ciudadanos en cosas que son fundamentales. Por eso en la clausura del congreso propuse un acuerdo por el empleo contando con los recursos que podemos sacar de Europa, que pueden ser unos mil millones de euros, para el apoyo a la contratación de jóvenes y de emprendedores. El partido no solo ha de ser útil para gobernar. Ha de ser útil en todo momento, sea donde sea.

P. Pero las cosas tienen su historia. Por ejemplo, los socialistas valencianos ya plantearon en las Cortes un plan de empleo de jóvenes y formularon propuestas de pacto que no fructificaron. No parece que haya novedad alguna en volver a reiterarlo.

R. Vamos a ver. Ya he dicho que el adanismo no es mi cultura. Voy a aprovechar todo lo que ya se ha hecho en este tiempo. Pero, en este momento, hay una cuestión concreta. Existen unos fondos de la UE que se dedicarán a este asunto. No quiero que se pierdan por culpa del Gobierno de la Generalitat.

P. Es decir, que la propuesta se centraría en esos fondos.

R. Son 10.000 millones de euros para España. Y yo quiero que, como mínimo, aunque habrían de ser más, mil millones de euros sean para el País Valenciano. No hablo de un nuevo Pavace o de buenas palabras. Hablo de aprovechar esos mil millones de una manera consensuada y adecuada.

“Estimo el trabajo parlamentario que se ha hecho”

P. Asistimos a un desmontaje de todos los agravios que había enarbolado la derecha valenciana sobre el Gobierno. Ahora mismo, hasta las prospecciones petrolíferas contra las que clamaron se harán también. ¿Cómo ve la caída de ese discurso construido en los últimos años?

R. La posición de los socialistas desde el año 1996 ha sido clara en la denuncia del sistema que se estaba imponiendo, del modelo de desarrollo. Habíamos modernizado los sectores industriales tradicionales, habíamos creado los institutos tecnológicos, habíamos tenido una visión equilibrada de los sectores económicos, pero la derecha cambió ese modelo. Dijo a los empresarios que podían ganar dinero fácil y rápido en el sector inmobiliario. En mi opinión, sin industria no puede haber un país avanzado. Hoy en día, por ejemplo, Obama está promoviendo no solo el freno de la deslocalización sino la relocalización de algunas industrias que se fueron en un momento determinado a países con salarios más baratos pero que pueden ahora encontrar factores que las hagan volver. El País Valenciano necesita tener una economía equilibrada. Tiene un sector agroalimentario que puede tener futuro, una industria que puede tener futuro y un turismo de calidad, adaptado. Eso no impide un sector inmobiliario con cierta presencia. Pero el destrozo ambiental es el peor parámetro.

El nuevo secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, en la sede.
El nuevo secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, en la sede.CARLES FRANCESC

P. Precisamente en la ponencia marco del 12º congreso se propugnaba una segunda modernización. No sé si ha sobrevivido a las enmiendas, pero esa idea congenia con lo que usted dice.

R. Yo lo he planteado en otros momentos. Es necesario refundar las instituciones valencianas que se crearon, por impulso de los socialistas, en 1983. Necesitan una revisión profunda y un nuevo inicio. Por otra parte, también hace falta esa segunda modernización, basada en la recuperación de nuestra centralidad económica en España.

P. ¿Esa segunda modernización tiene un acento más valencianista que la primera?

R. Estos últimos años hemos perdido 11 puntos de renta per cápita en relación con la media española, nos hemos quedado sin sistema financiero, hemos llegado al 40% de fracaso escolar y al 20% del PIB en endeudamiento. Estamos peor que estábamos. El País Valenciano ha sido históricamente solidario con España, pero en estos momentos necesitamos que España nos ayude a salir de la crisis. Valencianismo es, entre otras cosas, reivindicar un nuevo sistema de financiación y también infraestructuras fundamentales como el corredor mediterráneo.

P. ¿Cómo resolverá la crisis del grupo parlamentario tras la dimisión de Jorge Alarte?

“Soy tan radical contra la corrupción como cualquiera. No más”

R. Tenemos tiempo estas vacaciones. Lo he hablado con el exsecretario general. Todo el mundo sabe que mi opción era que siguiera él. Respeto su posición y estudiaremos el tema y la dirección hará una propuesta. Sí que quiero decir que este es un proyecto coral, con voces diversas y un liderazgo compartido. Hay posibilidades de incorporar a mucha más gente. El éxito o no de un proyecto no se deriva de esta cuestión. Si repasamos los últimos 10 años, el momento en que mejor resultado electoral tuvimos fue cuando Joan Ignasi Pla era secretario general y yo era portavoz parlamentario.

P. ¿Esa continuidad que usted le pedía Alarte implica que había hecho un buen trabajo parlamentario?

R. Estimo el trabajo parlamentario que se ha hecho. Había más un problema en la construcción de la alternativa y en el trabajo del partido como motor del cambio. En cada momento se ha hecho lo que se ha podido y creo que la tarea parlamentaria ha sido estimable, claro que sí.

P. ¿Hasta qué punto habrá una ruptura en relación con la lucha que se ha llevado contra la corrupción?

R. Nadie ha inventado la lucha contra la corrupción. Forma parte del ADN de los socialistas y aquí, en el País Valenciano, comenzó de una manera clara y directa en la propia acción de gobierno. Tuvimos un caso de corrupción y fue destituido el consejero…

P. Rafael Blasco, ¿no?

R. Después ha tenido mucha suerte en otros ámbitos, pero parece que ahora vuelve a las andadas…

P. ¿Entonces, van ustedes a personarse, como tenía previsto Alarte, en el caso de las subvenciones de cooperación?

R. No lo sé. No estoy en el asunto en estos momentos.

“Puedo haber puesto en duda es la eficacia de las acciones judiciales”

P. Es que ese caso sí que afecta directamente a Blasco.

R. Que nos personemos o no depende de muchas razones, jurídicas sobre todo. Lo que sí que quiero dejar claro es que en la acción política contra la corrupción no habrá ningún tipo de relajación. Todo lo contrario. La acción política es la que nos corresponde. Por lo demás, podemos hablar del caso Ivex, del caso Julio Iglesias, del caso Fabra, sobre el que puedo hablar en primera persona y con toda la autoridad moral de haber sido lapidado, castigado sin sueldo, haber visto cómo despedían a mi hermano de una empresa… Todos hemos sufrido por esa lucha. Nadie la puede patrimonializar. Es patrimonio de todos los socialistas. Pero quiero decir otra cosa. Ser decente no es una cuestión de izquierdas o derechas, sino de ser decente o indecente. Lo que ocurre es que la derecha valenciana ha generado un sistema, que cada vez se ve más, muy vinculado a la corrupción. Se trata de una lucha que no he cuestionado en ningún momento. En todo caso, lo que puedo haber puesto en duda es la eficacia de las actuaciones de carácter judicial.

P. ¿Pero un caso como el de Emarsa, sin ir al Tribunal de Cuentas o la fiscalía, sin judicializarlo, hubiera podido salir a la luz?

R. Las estrategias de carácter judicial tienen su propia dinámica. No hablo de cuestiones tacticistas. Un proyecto de ley de Procedimiento Judicial aprobado por el Gobierno socialista, que no llegó al Parlamento porque se acabó la legislatura, no permitía a los partidos políticos personarse en las causas judiciales. Eso tiene que ver con el papel de cada uno en el sistema pero no supone cuestionar el fondo de la cuestión. Es absurdo hacer política con esto. Soy tan radical contra la corrupción como cualquiera. No más. Como cualquiera.

P. Pero hay gestos llamativos...

R. Gesto es que me retiren el sueldo cuatro años, que por denunciar a Carlos Fabra echen a mi hermano de su trabajo. No sé qué otro gesto me pueden pedir.

“Hay un nivel de complicidad elevada, y no desde hace dos días, con Rubalcaba”

P. Me refiero a que ustedes han elegido en el congreso como miembro del Comité Federal del PSOE al portavoz en la Diputación de Alicante a quien Alarte hizo dimitir porque aparece en conversaciones con el empresario Ángel Fenoll en el sumario del caso Brugal. ¿Reivindican así su inocencia?

R. Es inocente mientras no se demuestre lo contrario.

P. Pero no por eso hay que enviarlo al Comité Federal.

R. ¿Está imputado?

P. Aparece en unas grabaciones.

R. ¿Y eso quién lo sabe?

P. Todo el mundo. El contenido de las conversaciones se ha publicado.

R. Bueno, yo creo que no está imputado y, por tanto, tiene todos los derechos. Si la mayoría del partido piensa que es una persona decente… En estos momentos hay mucha gente imputada que está haciendo vida pública normal. No tengo prueba alguna de que esta persona haya tenido ninguna actuación irregular. Si eso se produce, se adoptarán las medidas pertinentes, pero no podemos hacer cazas de brujas permanentemente. Hay muchos otros compañeros que, por lo mismo, en otros momentos podrían haber sido apartados.

P. Hablemos de otro tema. Usted apoyó a Carme Chacón pero ha declarado su disposición absoluta a colaborar. ¿Qué compromisos implica esa colaboración?

R. Lo explicitó el otro día el secretario general. Si no podemos actuar con libertad en los procesos internos sin consecuencias sería absurdo llevarlos a cabo. Ante un congreso federal, apoyé la que creí mejor opción. Finalmente, el partido se decidió por otra y yo estoy apoyando desde el primer día esa opción. Es más, hay un nivel de complicidad elevada, y no desde hace dos días, con Rubalcaba, en el sentido de que es necesario recuperar la centralidad de la Comunidad Valenciana en el discurso socialista español. Existe un espacio común de trabajo.

P. ¿Está usted de acuerdo con la resolución a favor de la República que se aprobó en el 12º congreso del PSPV-PSOE?

R. Creo que en estos momentos no es nuestra prioridad recuperar el régimen republicano. El PSPV no va a pedir la República.

P. ¿Y las relaciones con la otra izquierda, que ha ido ganado espacio? Me refiero a Compromís y a Esquerra Unida.

R. La alternativa real para el cambio en la Comunidad Valenciana pasa por el partido socialista. De todas maneras, quiero diálogo permanente. Desde la franqueza, la humildad y la transparencia, con todas las fuerzas progresistas.

P. ¿En la perspectiva de un posible Gobierno multicolor en la Generalitat?

R. En estos momentos aspiro a ganarle a la derecha.

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