‘Entierro’ del naval ferrolano con una procesión de parados
La CIG lleva sus reivindicaciones a la Semana Santa
Con gaitas en lugar de tambores, pero compungidos por un futuro incierto. La Cofradía de los Desempleados de la CIG celebró ayer su particular procesión del Santo Enterro do Sector Naval con total solemnidad. Escoltados por la policía local, como cualquier desfile procesional de la Semana Santa ferrolana, medio millar de cofrades del naval desfilaron por las calles del centro con buzo y casco, cargando sobre los hombros con dos tronos poco beatos. El primero representaba la proa de un barco a pique y el segundo, el hundimiento de Astano y Bazán, los astilleros públicos de Navantia en Fene y Ferrol.
“Los gobiernos de Rajoy y Feijóo son los culpables de la muerte de nuestro principal sector productivo”, sentencia. La procesión es la respuesta de la CIG al borrador de los presupuestos del Estado para 2012, que no consignan ni un euro al dique flotante ni a la sexta fragata F-100 que demandan sindicatos y políticos. La comarca ferrolana, con más de 20.000 parados, vive a la sombra de Navantia, que agota su carga de trabajo este verano. La procesión la cerraba la pseudotumba de un operario del naval anónimo.