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vitoria

Maroto recurrirá al Tribunal Superior si las Juntas le obligan a presentar unas cuentas

Su petición se basa en la invasión de competencias del pleno consistorial

Las Juntas Generales de Álava dieron ayer el paso previo para obligar al alcalde de Vitoria, Javier Maroto, a presentar unos presupuestos para este ejercicio. Lo hicieron con los votos de PNV y PSE y la abstención de Bildu —que respaldó algunos puntos— a favor del cambio de la normativa foral, propuesta ante la que nada pudo hacer el PP con su posición contraria. El texto pasará este mes por el filtro del pleno de las Juntas, en el que, si se reproducen las votaciones de ayer, se aprobaría la propuesta.

El documento obliga a los Ayuntamientos a presentar presupuestos como máximo tres meses después de tomar la decisión de prorrogar los anteriores.

La futura normativa surgió a raíz de que el Ayuntamiento de Vitoria decidiera retirar su proyecto de presupuestos para este año y prorrogar los de 2011 y las duras críticas de la oposición por este gesto. Los cambios se aplicarán a todos los consistorios alaveses a partir del próximo año, pero hay una excepción: en el caso de Vitoria, esta obligación entrará en vigor siete días después de que se publique la norma en el Boletín Oficial del Territorio Histórico de Álava.

Desoír esta norma tendrá, a tenor del texto aprobado ayer, consecuencias drásticas: la Diputación retendrá sus aportaciones al Ayuntamiento, que solo podría subsistir con la recaudación de sus impuestos.

Fuentes del Ayuntamiento de Vitoria anunciaron la presentación de un recurso ante el Tribunal Superior en cuanto se apruebe el cambio de la norma foral. Su petición se basa en la invasión de competencias del pleno consistorial, en que las Juntas no tienen competencia en materia presupuestaria local y en que supone una modificación para una situación puntual. El Ayuntamiento pedirá la suspensión de las medidas y su posterior nulidad.

El PP salió en trombq contra la modificación. Si la teniente de alcalde, Idoia Garmendia, la tachó de “atropello sin precedentes”, apuntando que “el PNV se ha sacado de la manga una norma a la carta parar la ciudad”, el diputado general, Javier de Andrés, lo describió como algo “insólito” y una “improvisación”, y apeló a los grupos a replantearse su voto mientras reflexionaba: “Si es buena [la reforma], lo será para todos [los municipios], ¿no?”. Bildu, que ayer en San Sebastián retiraba sus presupuestos, planteó “serias dudas” sobre la legalidad del cambio, aunque apostó por que "haya presupuestos y que se tengan que debatir".

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