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El Gobierno y CiU justifican la amnistía fiscal porque es “excepcional”

Los nacionalistas solo exigen las deudas con Cataluña para dar el ‘sí’ a los presupuestos

El presidente de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Artur Mas, y el secretario general, Oriol Pujol, en Barcelona en la primera ejecutiva del partido tras el congreso de Reus (Tarragona)
El presidente de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Artur Mas, y el secretario general, Oriol Pujol, en Barcelona en la primera ejecutiva del partido tras el congreso de Reus (Tarragona)TONI GARRIGA (EFE)

El Gobierno catalán y Convergència i Unió dieron ejemplo este lunes de cómo justificar una medida con la que aseguran que no están de acuerdo: la amnistía fiscal que prevén las cuentas presentadas por el Ejecutivo el viernes. El PP, pese a gozar de mayoría absoluta, quiere el de CiU a los presupuestos para legitimar el ajuste más duro de la democracia. Los nacionalistas los tildan de “desconcertantes” —en palabras del secretario general de Convergència, Oriol Pujol— pero saben que la Generalitat necesita como agua de mayo que estén consignados los 219 millones de la Disposición Adicional Tercera. Es la única partida que, de momento, tienen en cuenta los nacionalistas.

Pese al “desconcierto” que provoca en las filas nacionalistas la amnistía fiscal, la formación ha encontrado un argumento al que se agarra como un clavo ardiendo para justificarla: la “excepcionalidad” del momento. Lo dijo ayer Pujol y también el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, que la avaló como una medida “extrema”.

La única condición que pone CiU para dar el es el reconocimiento de las deudas con Cataluña. La Generalitat tiene consignados en sus presupuestos los 219 millones, por lo que sería un duro golpe para las arcas catalanas que esta cantidad no figurara en los presupuestos. CiU espera, además, que el Gobierno establezca cómo pagará el resto de dinero que adeuda de años anteriores.

Para lograr estos 219 millones, los nacionalistas miran hacia otro lado con la amnistía fiscal. Pujol se apresuró a recordar que la medida ya se efectuó en dos ocasiones cuando gobernaban los socialistas y, por ello, recomendó a PSOE y PP “no entrar en rifirrafes”. El secretario general de CDC argumentó que la amnistía fiscal no es la medida preferida por los nacionalistas, que esperaban de las cuentas recortes en los gastos de personal y algunas vías de copago, el mismo camino que ha tomado la Generalitat.

El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, fue más cauto al valorar los presupuestos, cuyo detalle se conocerá hoy, cuando sean publicados en el Boletín Oficial del Estado. Sí avaló la amnistía fiscal por los “tiempos extraordinarios” que vive la economía española. “Si han llegado a tomar una medida tan extrema es porque la situación realmente lo demandaba”, ha argumentado Mas-Colell. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, usó el mismo argumento para valorar la amnistía.

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