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LITERATURA

Prostitución infantil y algo más

'Un tros de cel' o cómo sobrevivir a la prostitución infantil, según Isabel-Clara Simó

La escritora Isabel-Clara Simó presenta su nueva novela en Valencia.
La escritora Isabel-Clara Simó presenta su nueva novela en Valencia.JOSÉ JORDÁN

La escritora alcoyana Isabel-Clara Simó quería hablar sobre el “abuso sexual de menores” y tenía dos opciones: la pederastia o el tráfico y la prostitución infantil. Optó por este último recurso y eligió como protagonista a Wing, una niña de Hong Kong con "una infancia muy sórdida en el seno de una familia ignorante". Así resumió la autora alcoyana el núcleo originario de su nueva novela, Un tros de cel,  al presentarla este martes en Valencia. Sórdido es su destino posterior, abocada a la prostitución precisamente en esta capital. La novela, sin embargo, muestra una puerta  abierta a la esperanza porque aunque "los finales felices no son muy literarios", justificó la escritora, "en este caso hacía falta" un final así. La esperanza da sentido, al título: Un trozo de cielo que se abre en la oscuridad  cuando consigue del proxeneta el compromiso de liberarla al llegar la mayoría de edad. 

La novela, de la que Bromera ha lanzado de salida 5.000 ejemplares, habla por tanto de una liberación que llega menos por la generosidad de un hombre que "gracias a la cultura". "La incultura es el arma de los tiranos", afirmó este martes rotunda Simó. En última instancia, es una novela que habla de "la autonomía personal", como subrayó el editor Juan Carlos Girbés, que es el núcleo duro de una historia. Esa autonomía se manifiesta en una determinación personal patente desde el mismo arranque de la novela, fechado el 8 de diciembre y en el que la adolescente prostituida asegura : "Soy una mujer inmaculada, sin mancha". Por si no queda claro, a lo largo de la novela lo ratifica: "Todos tenemos un lugar donde  nadie ha llegado" y ese lugar está "dentro de la cabeza". O bien: "Dentro de mí hay una fortaleza que es mía" y también "una virginidad que nadie me puede quitar".

La determinación hace de la protagonista una mujer fuerte, un personaje literario con muchas posibilidades que estuvo a punto de hacerle  "escribir novela más larga", reconoció la escritora, aunque finalmente se atuvo al "esquema y el formato que tenía previsto".  Por lo demás, las ideas de  la autora acerca del tema tratado, que considera "de plena actualidad"  son muy claras: "Va contra la dignidad de la mujer, convertirla en mercadería es repugnante". Considerar la prostitución "imprescindible" o decir que "como no hay salida no hay que hacer nada", es "profundamente reaccionario". Ante ello, Isabel-Clara Simó no se rinde hasta que desaparezca la causa de su militancia : "Soy independentista y feminista con ganas de dejar de serlo".

Sobre la decisión de ambientar  la novela en Valencia, la escritora rechaza que esté relacionada con la imagen que la ciudad proyecta en los últimos tiempos. "En realidad, quería situarla aquí", ha explicado, "por un sentimiento de mala conciencia", ya que se siente "una valenciana que vive en el Principado" y que viene poco a su tierra. "Prostitución hay en todas las ciudades", ha apostillado.

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