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partidos políticos

El sector 'aguirrista' impugna la nueva ejecutiva del PNV en Álava

Considera que la asamblea territorial del sábado no reflejó la voluntad de las bases

Agirre, Egibar, Urkullu, Goikolea, Ortuzar y Ayerdi, de izquierda a derecha, ayer en Sabin Etxea.
Agirre, Egibar, Urkullu, Goikolea, Ortuzar y Ayerdi, de izquierda a derecha, ayer en Sabin Etxea.LUIS ALBERTO GARCÍA

La división interna que sacude al PNV en Álava no culminó con la asamblea territorial del sábado, en la que Xabier Agirre salió elegido presidente, pero con nueve críticos entre los 14 miembros de su ejecutiva. Al contrario, parece que la tensión va a prolongarse, al menos varias semanas. Los aguirristas ya han anunciado su intención de impugnar la elección de la nueva dirección provincial, al entender que no refleja la verdadera voluntad de las bases. Según argumentan, las votaciones de los apoderados no se correspondieron en todos los casos con el voto delegado por las respectivas organizaciones municipales.

Agirre, en efecto, ganó por mayoría a su único rival, Iñaki Gerenabarrena, en las dos rondas de votación celebradas previamente en los batzokis. Los resultados, sin embargo, no se trasladaron con fidelidad a la asamblea territorial del sábado, como ya se había especulado. Algunos apoderados, según los aguirristas, desoyeron el deseo de las bases y desvirtuaron con su apoyo, si no la presidencia, sí la ejecutiva provincial, otorgando una destacada mayoría al sector crítico y dificultando, por tanto, la gestión del nuevo líder del partido en Álava. Motivos que han considerado suficientes para recurrir la designación, que queda ahora en manos de los tribunales internos de justicia que tiene el PNV.

La decisión sobre la impugnación, en cualquier caso, no se antoja rápida ni sencilla. Los tribunales tendrán que determinar primero si procede una anulación del resultado de la asamblea territorial y, en su caso, abrir un período de recursos que podría prolongarse en el tiempo “varias semanas”, según fuentes consultadas. Hasta entonces, la nueva ejecutiva territorial funcionará “con normalidad”, con sus 14 miembros. Queda por determinar si el mayoritario sector crítico facilitará o boicoteará la gestión del nuevo presidente. Según considera un destacado militante peneuvista, los partidarios de Gerenabarrena quisieron demostrar el sábado “su cuota de poder en el partido”, aunque está por demostrar si la van utilizar en beneficio de sus tesis y perjuicio de Agirre.

Los tribunales internos fijarán si es necesario repetir las votaciones

La impugnación, no obstante, afecta solo a la asamblea y conllevaría, en todo caso, su repetición, pero con los mismos votos delegados por las bases. No sería necesario iniciar de nuevo todo el proceso para elegir al presidente territorial. Agirre, por tanto, tiene garantizado su mandato y solo aspira a tener una ejecutiva más afín.

La polémica suscitada es solo el reflejo de la creciente tensión vivida a lo largo del proceso de renovación orgánica, que el propio Gerenabarrena dio a conocer en público el viernes, al reconocer su “enfado” por determinadas acusaciones vertidas contra su persona desde militantes del propio partido. Los partidarios de Agirre consideran que la comparecencia del todavía entonces presidente del PNV alavés supuso ya una irregularidad de por sí, al no respetar la jornada de reflexión previa a las votaciones. Desde la candidatura del exdiputado general incluso se envió una carta ese mismo día a Gerenabarrena en la que se le solicitaba que abortara su convocatoria ante los medios de comunicación para no enturbiar aún más la situación, pero su petición no fue satisfecha.

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Asumida la decepción por Gerenabarrena y su entorno, el regusto ha sido finalmente amargo para los vencedores en Álava y también para la propia dirección del partido, que ha visto cómo su apuesta por Agirre, como candidato más moderado, se ha saldado con una victoria solo parcial, al no poder culminar el relevo en la presidencia con una ejecutiva afín. Al menos, por ahora. La decisión definitiva corresponde a los tribunales internos del PNV.

Reunión del nuevo EBB

Culminada la renovación orgánica —a falta de concretar si prospera la impugnación sobre la dirección alavesa—, el PNV celebró ayer en Sabin Etxea la primera reunión de la que será su ejecutiva (EBB) durante los cuatro próximos años. A ella se sumaron los recientemente elegidos presidentes del partido en los distintos territorios: Andoni Ortuzar en Bizkaia, Joseba Egibar en Gipuzkoa, Xabier Agirre en Álava, Manu Ayerdi en Navarra y Txaro Goikolea en el País Vasco francés.

El encuentro giró en torno a la preparación del Aberri Eguna para el próximo 8 de abril, en plena Semana Santa. Con el objetivo de no coincidir con la época estival, también se acordó ayer posponer hasta después de los días festivos el inicio del proceso para elegir quién será el candidato del PNV a lehendakari. Una carrera clave para la formación nacionalista y ante la que el actual presidente del partido, Iñigo Urkullu, parte con una clara ventaja.

Una vez iniciado, el proceso se prolongará durante mes y medio, por lo que el nombre del aspirante se conocerá antes del verano.

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