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Adega acusa a la Xunta de acomodar la Red Natura a los eólicos

La asociación ecologista identifica "deficiencias" en el proyecto de ampliación que coinciden con aerogeneradores, canteras y otros desarrollos prohibidos

El proyecto de ampliación de la Red Natura de la Xunta acomoda al menos seis Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) a proyectos eólicos, canteras, depuradoras, aprovechamientos hidroeléctricos o promociones urbanísticas prohibidos en estas áreas, según defiende la asociación ecologista Adega en sus alegaciones al anteproyecto. “Se trata de una propuesta insuficiente, incompleta e incoherente, sin fundamentación científica ni legal, apoyada en inexactitudes y justificada con trucos y demagogia”, entiende el colectivo, que duda de si fueron criterios científicos “los que inspiraron la actual propuesta”. El texto está redactado por el mismo equipo que proyectó la ampliación del bipartito en 2008, pero las diferencias entre ellos son sustanciales.

Adega señala casos como el de la ampliación de Carnota y Monte Pindo en la que “desaparece la prevista ampliación del LIC” donde “casualmente están previstos varios desarrollos eólicos y canteras”. Los mismos aprovechamientos previstos en Serra do Suído, donde se pierde respecto al plan de 2008 una “importante superficie (...) coincidente con desarrollos” de minas y eólicos. En la Serra de Oia y Groba se abren espacios para instalar aerogeneradores, como publicó este periódico. “Su ubicación parece condicionar más la propuesta de creación de este espacio que la necesidad de proteger” los hábitats, alega la asociación. Además, critica que no se extienda la ampliación de la Red Natura a la zona de Pico Vello, junto a las Fragas do Eume, “amenazada” por una mina a cielo abierto de andalucita, así como a la costa de Aguiño, en Ribeira, donde está proyectada una depuradora.

Adega señala que los cañones del río Sil, “amenazados por varios proyectos hidroeléctricos”, no se conviertan en un corredor fluvial y que la protección en la costa del municipio de Barreiros se salte la zona donde se construyeron edificios de forma ilegal. La ampliación tampoco afecta zonas donde están previstas algunas piscifactorías, aunque el Plan Director de la Xunta permite instalarlas incluso en los hábitats más delicados. Adega critica también la supresión de las áreas ecológicas que sirven como puente entre los LIC. “La Xunta resolvió recortar drásticamente el patrimonio natural para entregárselo a las eólicas, eléctricas, a los promotores y a los dueños de las canteras y las piscifactorías”, concluye.

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