_
_
_
_
_

La Generalitat revisará las carreras que no tengan un mínimo de 40 alumnos

Los grados con poca demanda solo se mantendrán si son estratégicos Una de cada cinco titulaciones no cumple este requisito

El Secretario de Universidades, Antoni Castellà, en la inauguración del Saló de l'Ensenyament.
El Secretario de Universidades, Antoni Castellà, en la inauguración del Saló de l'Ensenyament.

La Generalitat someterá a revisión todas las carreras con poca demanda y que no consigan un mínimo de 40 alumnos matriculados. Lo ha confirmado este miércoles el secretario de Universidades de la Generalitat, Antoni Castellà, durante la inauguración del Salón de la Enseñanza en Barcelona. Los grados universitarios que no cumplan este requisito se eliminarán o se fusionarán con otros parecidos y solo se mantendrán en caso de que se consideren estratégicos.

Según datos de la Secretaría de Universidades, de los 459 grados que se impartieron en el curso 2010-2011, cerca un centenar, una quinta parte, no llegan a los 45 alumnos matriculados. El pasado mes de junio, cuando la Generalitat presentó su planificación para el curso actual, ya apuntó su intención de “revisar en profundidad la oferta actual, eliminando la poca demanda o calidad”. Pero, según fuentes universitarias, la medida todavía no se ha aplicado y no se ha eliminado ninguna carrera.

En cambio, esta revisión ha afectado ya a los másteres. De los 452 títulos del año pasado se han eliminado 130, aunque se han creado medio centenar. En el caso de los másteres, el mínimo se ha fijado en 20 alumnos. La Generalitat detectó que 160 másteres (el 35%) no llegaban a esta cifra de matriculados.

El Consejo Interuniversitario de Cataluña aprobó el pasado noviembre la orientación para el curso actual, que incluía estas dos cifras: el mínimo de 40 alumnos para los grados y 20 en el caso de los másteres. Antoni Castellà ha insistido este miércoles en que no se trata de una “decisión rígida" y que hará falta iniciar el diálogo con las universidades para que sean estas las que acaben decidiendo sobre la oferta académica.

En todo caso, la Secretaría de Universidades ha señalado que la revisión de las carreras puede acabar en tres situaciones posibles: que se eliminen, que se fusionen con títulos semejantes que ofrecen otras universidades o que se mantengan porque son titulaciones muy específicas que interesa mantener. Un ejemplo de estas últimas son las filologías románica y semítica de la UB, dos grados con 20 y 37 alumnos, pero únicas en Cataluña.

La reorganización de las carreras se iniciará el próximo curso, pero el responsable de Universidades insistió en que el proceso se haría con el consenso de los centros. La mayoría de estos se mostró ayer favorable a poner la lupa sobre los grados con poca demanda y solo la Rovira i Virgili (URV) reivindicó que el peso de la decisión recaiga en las universidades. Este centro de Tarragona se muestra reticente a renunciar a la decena de grados (entre ellos Periodismo, Comunicación, Publicidad o Geografía) que no llegan al cupo de los 40 alumnos, porque no los han ofertado. La URV reta a la Generalitat y asegura que si se plantea su eliminación aumentarán la oferta de plazas para el próximo curso hasta superar el mínimo necesario.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Desde la Universidad de Barcelona (UB), el vicerrector de política académica, Gaspar Rosselló, explica que este centro está en constante revisión de los grados desde 2009. Con la entrada del Plan Boloña apuntan que se redujeron las filologías de 15 a 9. Pero Rosselló además defiende que el futuro pasa por fomentar la colaboración entre universidades. De momento ya se están poniendo en práctica algunos ejemplos. La UB imparte ingeniería geológica con la UPC y filología francesa con la UAB.

Por su parte, el campus de Bellaterra ya ha establecido lazos con otros centros. Uno de ellos es la Universidad de Lleida con la que se prepara un acuerdo para que 30 alumnos de la titulación de Salud Animal puedan completar sus estudios en el grado de Veterinaria de la UAB.

En esta universidad, según la vicerrectora de política académica, Montse Farell, solo existe un único grado que no cumple los requisitos de la Generalitat: el de Estudios Clásicos, que cuenta con 30 alumnos. Farell asegura que no descartan fusionar esta titulación con la UB.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_