_
_
_
_
_

El 20% de las explotaciones agrarias están en Red Natura

El sindicato pide a la Xunta que prorrogue de nuevo el plazo para presentar reclamaciones a la propuesta de ampliación

La propuesta de ampliación de Red Natura, que prevé la protección de 147.000 hectáreas más de territorio gallego y la creación de 21 Lugares de Interés Comunitario (LIC) no contenta al sindicato Unións Agrarias, que ayer, el día en el que se cerraba la prórroga de un mes concedida para presentar las reclamaciones, exigió un nuevo plazo y denunció “el auténtico desconocimiento” de ganaderos y agricultores sobre las consecuencias que la declaración tendrá en sus actividades. “Si se van a expropiar usos y condicionar la actividad de las explotaciones, es evidente que los propietarios deben participar en este debate”, recalcó Roberto García, el secretario general del sindicato, que comenzará una campaña de información en los 33 municipios rurales afectados por la ampliación. Cerca del 20% de las explotaciones agroganaderas de Galicia están ubicadas en zonas protegidas por Rede Natura, según la central agraria, que pide que el plazo de exposición se prolongue hasta que se presente una propuesta del Plan Director que incluya las nuevas zonas protegidas.

 La mayoría de las alegaciones presentadas tienen que ver con el temor de los propietarios de ver limitadas sus posibilidades de ampliación y modernización de las explotaciones, el manejo del ganado o prácticas agrícolas y forestales. Otras de las reclamaciones piden la exclusión de zonas en las que se ha completado la concentración parcelaria. Unións Agrarias llama la atención acerca del impacto en municipios rurales de Lugo y Ourense y señala que en el municipio coruñés de Toques el porcentaje de territorio en Red Natura es del 60%. “Los vecinos se enteraron de rebote”, criticó García.

El descontento del sindicato va más allá de la “falta de un marco de referencia para el agricultor”. Unións Agrarias solicita que se activen los pagos compensatorios de fondos europeos a los propietarios con explotaciones incluidas en las zonas protegidas, lastradas por el retraso en la redacción del Plan Director, y que supondrían “unos 500 euros por hectárea afectada”. “La opacidad de la Xunta crea un falso debate en el que el urbanita es el ecologista y el agricultor el que contamina, cuando la actividad ganadera y agrícola es la primera aliada para la conservación de la biodiversidad”, aseguró el secretario, en referencia a los incendios de los últimos días.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_