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Xavier Solà deberá ir al Parlament para explicar sus negocios con la ACM

Toda la oposición se une para que detalle los 200.000 euros que cobró de la entidad municipalista La mesa decidirá si acude a la comisión de cultura o a la de asuntos institucionales

Xavier Solà, a la izquierda, y Ferran Mascarellt, consejero de Cultura de la Generalitat.
Xavier Solà, a la izquierda, y Ferran Mascarellt, consejero de Cultura de la Generalitat.JOAN SÁNCHEZ

Xavier Solà, el número dos del Departamento de Cultura, deberá acudir al Parlament a explicar sus negocios con la Asociación Catalana de Municipios (ACM). La fecha concreta todavía está por determinar, incluso no se sabe si irá a la comisión de cultura o a la de asuntos institucionales, pero sí es cierto que tendrá que someterse a las preguntas de todos los grupos parlamentarios.

El PSC, ERC, ICV y el PP están de acuerdo en reclamar la comparecencia de Solà y eso deja a a CiU en minoría para evitarle el trago. La comisión de cultura se reunirá el próximo miércoles y en el orden del día no figura la petición de comparecencia de Solà, pero eso no impide que pueda incorporarse poco antes de su inicio si lo reclaman la mayoría de los grupos. Eso es al menos lo que les propondrá la diputada del PSC Consol Prados.

Para entonces es probable que ya se conozca la decisión de la Mesa del Parlament, después de la consulta que le ha formulado la mesa de la comisión de cultura sobre si Solà debería acudir a esta, por su condición actual de secretario general del departamento, o bien a la comisión de asuntos institucionales, porque los hechos que debe explicar se refieren a su vinculación a la ACM.

Solà cobró de las arcas de la entidad municipalista 206.038 euros entre el 29 de diciembre de 2009 y el 28 de febrero de 2010, y su esposa, 26.700. En aquella época Solà era concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Vic y director de la fundación privada Habitatge Públic, vinculada a la ACM. El Gobierno catalán, que no el presidente Artur Mas, ha salido en defensa de Solà. El consejero de Cultura, Ferran Mascarell, defendió anteayer la actual actividad de Solà y dijo que no había observado ninguna ilegalidad, aunque advirtió de que “la política no debe buscar beneficios personales ni partidistas y no debe guiarse por el día a día mediático”.

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