Un palacio sin vistas de postal

Los cordobeses llevaban más de una década soñando. Cuando paseaban a lo largo de la orilla sur del Guadalquivir, por la península fluvial de Miraflores, muchos se paraban y trataban de imaginar cómo sería ese gran edificio de acero y cristal que allí se levantaría: el Palacio del Sur. Hoy saben que, a pesar de que en el terreno acotado luce un anuncio de su próxima construcción, ese centro de congresos, ideado por el prestigioso estudio de arquitectos del holandés Rem Koolhaas, nunca se construirá. La razón esgrimida es su alto coste. Ya se han pagado 10 millones en el proyecto y según el Ayuntamiento costaría unos 79 construirlo. De ellos, 52 saldrían de sus arcas. Y el alcalde José Antonio Nieto dice que no hay dinero.

El comienzo de las obras ya estaba financiado, desde primavera, para el próximo año y medio (la mitad del plazo previsto de ejecución). Era el legado de los gobiernos municipales de IU y PSOE, artífices de la idea del Palacio del Sur. Pero nunca se puso un ladrillo. El Ayuntamiento dice que no puede afrontarlas y ha venido reclamando más dinero a la Junta y al Gobierno. Ahora, prefiere perder la inversión realizada y comenzar de cero. El PP opta por remodelar de un desvencijado edificio de Cajasur, construido en 2004 a un coste de 32 millones de euros, infrautilizado desde entonces, con serios problemas arquitectónicos desde su inauguración y con un valor de tasación actual que ha caído a plomo hasta menos de un millón de euros. El Consistorio defiende que su reforma costará la mitad del proyecto de Koolhaas y 15 millones como máximo de dinero municipal. Pero no hay ni una cifra cerrada encima de la mesa. No se sabe tampoco en qué consiste el acuerdo con BBK —propietaria de la caja cordobesa— pero está claro que la opción le supone un alivio, por los costes que supone mantener un inmueble así.

Si algo caracterizaba al Palacio del Sur original era el lugar elegido para ser levantado. Se hubiese ubicado a la orilla del río, cerca de la Mezquita y todo el entorno turístico por antonomasia de la ciudad: el Puente Romano, su puerta, el casco histórico y La Judería. Con una vista privilegiada de todos ellos y a solo un paseo a pie de los mejores hoteles del centro.

Por eso, lo primero que llama la atención del viraje del Ayuntamiento es el nuevo enclave donde el gobierno municipal del PP quiere levantar el futuro Centro de Congresos. El pabellón de Cajasur se encuentra en la periferia de la ciudad, junto a un polígono industrial, las vías del tren, unas inmensas naves ilegales levantadas por el constructor y hoy concejal, Rafael Gómez Sandokán, y un parque empresarial dedicado a la joyería.

Con el nuevo emplazamiento, se impondrá el coche o el autobús para cualquier traslado desde el centro de congresos a los hoteles del centro o las áreas turísticas de la ciudad. Y se perderá, sobre todo, el impagable contexto urbano, monumental e histórico que ofrecía Miraflores para los visitantes.

Pero con todos los pesos en la balanza, no todos ven la inclinación del mismo modo. El alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, consideró esta semana —por primera vez— que Miraflores es “un sitio muy poco adecuado para un centro de congresos”. Nieto explicó que “un centro de congresos es un espacio habitualmente cerrado, que se abre en momentos puntuales y no tiene actividad cuando no hay congresos (...) Es un espacio donde no hay rotación de personas, aunque algunos piensan que quienes nos visiten o los cordobeses vamos a ir a dar vueltas alrededor de un edificio, cosa que desgraciadamente no ocurre en ningún sitio”.

En cuanto al transporte, imprescindible para llegar a la nueva ubicación, el regidor ya veía “otro problema añadido” en Miraflores. Presentaba, en su opinión, “dificultades de movilidad, de acceso, entrada y salida, con un hándicap mayor por la imposibilidad de ordenar un párking en el entorno del parque”. Y ya descartaba plantear un aparcamiento en superficie en Miraflores. "Enfrente de la Mezquita, el impacto visual y la mala imagen que transmitiría sería perjudicial para el entorno".

El portavoz municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Córdoba, Juan Pablo Durán, tachó de “timo” y “fraude muy grande” el anuncio “electoralista” del alcalde. A Durán no le gustó nada que la presentación del nuevo proyecto se hiciese con la presencia del candidato a la presidencia de la Junta del PP, Javier Arenas. El PP señala que los candidatos de los partidos con representación parlamentaria estaban también invitados. Pero desde los partidos de la oposición se destaca que aquella invitación, oficialmente para discutir ideas y posibilidades, no era si no una “encerrona” en la que se iba a presentar un proyecto cerrado y acabado. Razón por la que no se presentaron.