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Brothers in Band, la réplica gallega de Dire Straits, recrea la última gira

Lo que comenzó como una broma entre cuatro amigos coruñeses acabó por convertirse en un grupo formado por 14 personas

Lo que comenzó como una broma entre cuatro amigos coruñeses acabó por convertirse en un grupo formado por 14 personas (nueve músicos y cinco técnicos)consagradas a reproducir de la forma más fiel posible la música de una de las grandes bandas de rock, Dire Straits. Brothers in Band actuó anoche en Santiago y hoy lo hace en el centro cultural Novacaixagalicia de Vigo. En la gira, que posteriormente les llevará a Madrid reproducen los temas que los Dire Straits, tocaron en su última gira, realizada a principios de los 90, titulada On the night. Los nostálgicos del grupo que encabezaba Mark Knopfler tienen una buena ocasión para recordar los temas de los Straits.

Oscar Rosende, guitarrista, vocalista y miembro fundador del grupo, explica que más que rendir un tributo a la música de Dire Straits, lo que intentan hacer cada noche que suben al escenario es recrear un espectáculo con el que la banda británica conquistó los escenarios de medio mundo hace veinte años. “Hay gente que dice que lo que hace una banda como la nuestra es más fácil que aquellas que tocan temas propios pero creo que son cosas que no se pueden comparar. Es muy difícil alcanzar el nivel técnico que tenian los Dire Straits y nosostros tratamos de conseguirlo a base de estudiar y tocar mucho”, explica Rosende. Como ejemplo de su esfuerzo para parecerse lo máximo posible al grupo británico, el vocalista señala que en esta gira utiliza una guitarra realizada por el mismo luthier que las construía para Mark Knopfler.

A lo largo de los últimos tres años han celebrado más de 70 conciertos por toda España, incluidas salas emblemáticas como el teatro Rosalía de Castro de A Coruña, el café Antzokia de Bilbao o la sala Heineken de Madrid. Todos los miembros de la banda son gallegos, salvo el valenciano Pablo Gisbert. En 2008 coincidieron casualmente en Granada con el último tecladista de los auténticos Dire Straits, Guy Fletcher, quien les felicitó por haber conseguido sonar de forma muy similar a la banda británica. “Lo bueno de un grupo de estas características es que no hay techo porque siempre intentas acercarte más al original”, concluye Rosende.

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