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14 denuncias por fraude en ayudas para reforestación

Un juzgado de Corcubión investiga a la empresa Maceiras & Esmoris

Ya son 14 las denuncias y una veintena los afectados por un supuesto fraude en el cobro de subvenciones para propietarios forestales. Una empresa de Vimianzo, Maceiras & Esmoris, está investigada por un juzgado de Corcubión a raíz de las denuncias que empezaron a llegar en abril de 2011 de dueños de montes en la Costa da Morte que se enteraron por casualidad de que eran beneficiarios de una ayuda de la Xunta que ni solicitaron ni recibieron. El dinero de las subvenciones, una vez concedidas, era ingresado en cuentas bancarias fraudulentas, abiertas a nombre de esos propietarios sin que ellos lo supiesen. El entramado, según denunció ayer la Federación Rural Galega (Fruga), podría extenderse a unas 300 personas de la comarca.

El modus operandi de la empresa denunciada, cuyo dueño, Manuel Maceiras, fue llamado a declarar ante el juez hace un mes en calidad de imputado, siempre era el mismo, según el sindicato. “Valiéndose de fotocopias de carnés de identidad”, la empresa solicitaba en nombre de esas personas ayudas a la Consellería de Medio Rural para la reforestación y mantimiento de superficies. “En los expedientes denunciados, hay parcelas atribuidas a distintas personas que no eran las propietarias”. En algunos aparecen incluso el dueño de Maceiras & Esmoris, sus familiares o empleados. Solicitaban las subvenciones utilizando dos apartados de correos de Vimianzo.

Una vez concedida y certificadas las actuaciones forestales para las que se solicitó ayuda de la Xunta, el dinero era ingresado en cuentas de tres bancos en los que figuraban como titulares, sin su consentimiento, los dueños de los terrenos. Fruga denunció que casi la mitad de las subvenciones cobradas “eran certificados como realizados cuando en realidad no se realizaban”.

Fruga asegura que además de las denuncias judiciales, los propietarios de montes también comunicaron a Medio Rural estos hechos. “A día de hoy no obtuvieron respuesta ni se tomó ninguna medida para aclarar este supuesto fraude”, destacaron los representantes de Fruga, que recordaron que hay agentes forestales que certificaron como realizadas actuaciones subvencionadas que en realidad nunca se llegaron a hacer. Los afectados se enfrentan además a la obligación de declarar ante Hacienda el cobro de una subvención que ni solicitaron ni percibieron.

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