La flor del egombe-gombe

La idea de Palmeras en la nieve (Temas de hoy, 2012) llevaba mucho tiempo rondando en la cabeza de su autora, Luz Gabás (Huesca, 1968). Sin embargo, no fue hasta la muerte de su padre, en 2007, cuando dio el paso y decidió escribir aquellos testimonios que había escuchado en su casa sobre Guinea Ecuatorial y plasmarlos para que no cayeran en el olvido. La "sensación de pérdida" y el "miedo al desconocimiento que había sobre esta historia" fueron las causas principales de esta novela, que ayer presentó en Valencia.

La trama de Palmeras en la nieve se mueve entre dos épocas: la actual y la de los años de colonialismo español y el nacimiento de la independencia en Guinea Ecuatorial. En ella, el contexto político y social se entrelaza con un romance. Es así como, a lo largo de sus más de 700 páginas, los recuerdos y el amor se hacen con el hilo narrativo. "Es una historia romántica pero en un sentido decimonónico, es decir, tradicional. Quería contar cómo se gestó la independencia y acercar a todos, incluso a los de allí, la historia de los que no han sido representados con dignidad y respeto", afirma la escritora.

"La idea era transmitir una historia que se iba a perder", dice la autora

Aunque la novela "no es autobiográfica, sino inspiración", los padres de Gabás fueron algunos de los españoles que viajaron hasta la isla de Fernando Poo, ahora Bioko, a mediados del siglo pasado para trabajar y huir de la situación política de nuestro país: "La revisión de la historia se ha hecho después", comenta Gabás, "pero era importante mostrar que los culpables de todo eran los mandatarios. Los que iban allí sólo trataban de encontrar un futuro mejor", explica. Sin embargo, se aleja de la noción de "revisión crítica" de la historia: "Mi novela no es denuncia. Presenta los hechos para que, el que quiera saber más, tenga una versión masticada y resuelta de estos hechos".

Luz Gabás creció escuchando anécdotas sobre los mosquitos jejenes, las flores de los egombe-gombes o cómo se molía el cacao en la isla guineana. A estos testimonios les sumó cientos de lecturas y de entrevistas para el "duro, complejo y emotivo" proceso de documentación: "En total me ha llevado cinco años, pero ha sido una etapa fascinante y muy enriquecedora que me ha ayudado mucho a descubrir todo lo que no me habían contado".

La novela va por su tercera edición en tan solo tres semanas

Cuando por fin tuvo respuesta de una editorial, lo primero que pasó fue "mucho nerviosismo". Luego, esa sensación se transmutó a "sorpresa e ilusión". Ahora, después de dos ediciones agotadas en tres semanas, Luz Gabás está "disfrutando, pero algo desbordada". Entre otras cosas, porque también ostenta la alcaldía de Benasque, el pueblo oscense donde ha pasado su vida: "Ha sido una casualidad. Yo pensaba que se publicaría, se vendería y ya está", añade alegremente la autora. Inmersa en la promoción de esta ópera prima de "política y amor en Guinea", Luz Gabás ya tiene dos ideas nuevas en la cabeza y alguna que le asalta en los lugares más insospechados: "Esta mañana estaba en la mascletà y, al terminar, me he fijado en el humo de los petardos y he pensado: 'Fíjate, Palmeras en la niebla", concluye enérgica la escritora.