De Luna denunciará a los alcaldes que no cuelguen la 'rojigualda'

La Delegación del Gobierno en Cataluña quiere que la bandera española ondee en los ayuntamientos catalanes. Y no va a pasar ningún caso por alto. “Primero les enviaremos un requerimiento para que la pongan”, explicó este martes la delegada, María de los Llanos de Luna. Si no hacen caso, lo denunciarán ante el juez, aseguró la representante del Gobierno, en declaraciones a los periodistas, tras el acto de jura de 44 nuevos jueces.

“Tenemos muchas denuncias”, explicó De Luna. Tanto de particulares como de concejales de distintos partidos, que se quejan de Ayuntamientos que no cumplen la ley de banderas. La norma establece que la rojigualda tiene que ondear en los consistorios. La delegada, sin embargo, no supo concretar la cifra exacta de municipios sin la bandera española.

“Es mi obligación hacer cumplir la ley”, reivindicó la exdiputada del PP. Y van a perseguir a quienes no lo hagan, como avanzó ayer EL PAÍS. De Luna, sin embargo, negó que se trate de una cuestión ideológica, y evitó referirse al anterior Gobierno socialista. Aunque indicó que muchas de esas denuncias pertenecen a la etapa del anterior Ejecutivo.De Luna negó que haya ordenado a la Guardia Civil o al Cuerpo Nacional de Policía que se encarguen de comprobar los balcones municipales para ver si ondea la bandera española. “Ya tenemos una relación bastante completa” de dónde no está, dijo. Sin embargo, no descartó que en algún caso concreto envíe a un agente a comprobarlo si lo considera necesario. Algunos mandos del Cuerpo Nacional de Policía tienen constancia de la nueva sensibilidad del actual gobierno, e incluso han recibido alguna llamada a este respecto. Portavoces de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía niegan que haya orden, verbal o escrita, sobre esta cuestión.

Más allá de la preocupación de De Luna para que todos los catalanes puedan ver ondear la bandera de España en sus municipios, la polémica viene como anillo al dedo a PP y CiU para escenificar un ficticio alejamiento político que no se traduce en las votaciones cruciales. El portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, ironizó sobre las intenciones de la delegada, y aseguró que le ha “llamado la atención” las intenciones de De Luna. “Cada uno fija sus prioridades. Si la Delegación del Gobierno tiene como objetivo mirar si se ponen o no banderas españolas en el balcón de los ayuntamientos, ya sabrán ellos por qué”. Pero puestos a elegir, Homs ha dejado claro que el Gobierno catalán estará al lado de los municipios que descuelguen la bandera española de su balcón.

 Más contundencia hubo por parte de los partidos abiertamente independentistas. El portavoz de Solidaritat (SI), Alfons López Tena, fue tajante: “Si De Llanos quiere una guerra de banderas, la tendrá”, dijo, tras recordar que Solidaritat tiene una ley en el Parlament que persigue esconder la enseña. Anna Simó, portavoz de Esquerra Republicana (ERC), se acordó de la labor de la ahora delegada como diputada: “Me harté de oír a Llanos de Luna asegurando que el Parlament no hablaba de los problemas reales de los catalanes y ahora se envuelve en la bandera y se inventa una guerra ella solita”.

El PP defendió a la delegada y negó que su preocupación por las banderas se deba a una “persecución y acoso” a los alcaldes. El portavoz de la formación en Cataluña, Enric Millo, dejó claro que solo se pide el cumplimiento de la ley. Cargó contra los municipios incumplidores Albert Rivera, líder de Ciutadans (C's), que tildó de “neocaciques del siglo XXI” a los ediles que deciden retirar la enseña de sus balcones. El Partit dels Socialistes (PSC) prefirió no mojarse, aunque en las palabras de Joaquim Nadal, presidente parlamentario socialista, se intuyó el apoyo a De Luna. El socialista emplazó a los municipios a “cumplir la ley”.