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PROTESTAS ESTUDIANTILES

Los estudiantes de la UB aceptan abandonar el encierro este sábado

El Rector de la UB se compromete a retirar la orden de desalojo si se depone la ocupación 50 alumnos de la Autónoma rompen cajeros y pintan tiendas del campus El presidente de la Generalitat llama a la prudencia, el orden y la serenidad

Los estudiantes de la Universidad de Barcelona (UB) que están ocupando el Rectorado del edificio histórico de la plaza de la Universitat han acordado esta noche abandonar el encierro a las 20.00 horas de este sábado como muy tarde. La decisión se ha tomado en una asamblea, a la que han  asistido un centenar de universitarios, después de negociar con el Rector Didac Ramírez. Ramírez se ha comprometido a su vez a anular la orden de desalojo que había cursado ante los Mossos d'Esquadra si los estudiantes no se retractan. Alrededor de una treintena de estudiantes han decidido pasar la noche en las dependencias.

La ocupacíón del Rectorado es el último coletazo de las masivas manifestaciones estudiantiles que se celebraron este miércoles en Barcelona contra los recortes. La normalidad ha vuelto al resto de Universidades salvo en la UB, en la Roviera i Virgili, en Tarragona, donde un grupo de universitarios ha pasado la noche en el Rectorado, y en la Autónoma de Barcelona (UAB), donde se ha celebrado el segundo día consecutivo de huelga. El campus de la UAB ha funcionado este jueves a medio gas debido al bloqueo de los accesos a primera hora de la mañana y al mediodía una protesta estudiantil ha provocado diferentes desperfectos. Por ello, el rectorado de la universidad ha anunciado su intención de denunciar a los responsables. La misma medida tomará también la UB y el Ayuntamiento de Barcelona por los altercados que se produjeron ayer durante la jornada de huelga de las universidades.

Estudiantes bloqueando los accesos a la Universidad Autónoma de Barcelona.
Estudiantes bloqueando los accesos a la Universidad Autónoma de Barcelona.ALBERT GARCÍA

La protesta de este miércoles, que reunió a decenas de miles de personas, se saldó con varios encontronazos entre manifestantes y Mossos, además de con la quema de varios contenedores, que llegó a afectar a algún vehículo. Los incidentes se saldaron con 12 personas heridas y 12 detenidos. De estos, 11 fueron puestos en libertad con una citación para acudir a declarar ante el juez acusados de desórdenes públicos, daños al mobiliario urbano y agresiones a agentes policiales Según fuentes de la policía, todavía no se ha liberado al último detenido y está previsto que pase a disposición judicial este viernes.

El día de hoy se ha levantado con varias facultades ocupadas: el edificio histórico de la Universidad de Barcelona (UB), la Autónoma (UAB) y la Rovira i Virgili (URV). En la UB decenas de estudiantes  pasaron la noche en el vestíbulo. El ambiente esta mañana en el vestíbulo del edificio era de calma y coordinación. Cinco personas se turnaban distribuyendo agua y bocadillos a todo el que se acerque a una esquina del salón que permanece tomada por decenas de garrafas y utensilios de cocina. “Sólo tenemos comida para hoy porque no tenemos forma de guardar alimentos perecederos”, ha dicho una de las integrantes de la denominada “comisión de cocina”. El resto, pinta consignas en sábanas y cartones y debate en pequeños grupos en los que pueden oírse preguntas como “¿Qué es más grave, que se rompa un escaparate o que se roben millones de euros?”. Siguiendo el espíritu del movimiento 15-M, unos 150 jóvenes han celebrado a mediodía una asamblea, en la que han decidido estructurar la convivencia en cinco comisiones de trabajo.

Pero la universidad no quiere que, de ninguna forma, se repita la ocupación de cuatro meses que se produjo en 2008 en el marco de las protestas en contra del Plan Boloña. "No vamos a tolerar que la universidad se convierta en un hotel", sentenció el vicerrector Carles Carreras. Por su parte, el director de los Mossos d'Esquadra, Manel Prat, aseguró que antes de intervenir por la fuerza se intentará dialogar con los acampados e intentar negociar el desalojo pacífico, con el fin de "evitar conflictos mayores". Prat no descartó nuevas detenciones durante los próximos días, gracias a las imágenes de los disturbios que pueden ayudar a identificar a los violentos.

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El presidente de la Generalitat, Artur Mas, llamó, desde Marruecos, donde está de viaje oficial, "a la prudencia, al orden y a la serenidad". Mas ha defendido el derecho a la "expresión libre de todas las protestas", pero ha asegurado que éstas deben producirse "dentro de un orden para no perjudicar los intereses de mucha otra gente que no protesta, que en definitiva es la mayoría". En opinión del presidente de la Generalitat el corte de calles y los incidentes vividos en el centro de Barcelona "sobrepasan los límites". "Nadie en este momento está tomando decisiones impopulares por capricho. A los gobiernos no les gusta quedar mal. Si se toman decisiones difíciles es por el bien común", ha concluido el presidente, informa Miquel Noguer.

Mientras Mas hablaba en Marruecos,  los estudiantes de la Autónoma alargaban la protesta con una segunda jornada de paro. Y se inició igual que el miércoles: con cerca de un centenar de estudiantes cortando de la autopista AP-7 y los laterales de la B-30 en Cerdanyola del Vallès, a la altura del campus. El corte se ha realizado a las ocho de la mañana y ha durado diez minutos, pero posteriormente los jóvenes han bloqueado con contenedores los accesos por carretera al campus. A las 10.30 horas, los servicios de seguridad del centro e incluso algunos alumnos que querían acceder al recinto han retirado las barricadas y el campus ha quedado abierto. La Universidad tampoco ha contado con servicio de Ferrocarriles de la Generalitat durante la mañana y los trenes no han hecho parada en la UAB hasta las 12 del mediodía.

La calma ha reinado en el campus, que ha funcionado a medio gas. Por la mañana se podían ver decenas de coches, que no habían podido acceder, aparcados en las cunetas del perímetro del campus y a media mañana los aparcamientos presentaban una ocupación irregular, entre un 10 y un 90%, según la facultad, respecto un día habitual. Pese al paro, varias facultades han impartido clases. Según ha informado la UAB, las facultades de Veterinaria y Medicina han funcionado con práctica normalidad, en Ciencias y Biociencias se han impartido 10 de las 38 clases, Traducción solo ha acogido seis clases y siete en la Escuela de Ingeniería.

Muchos alumnos han declinado desplazarse hoy hasta la UAB, debido al bloqueo que han realizado los piquetes. Es el caso de los compañeros de Carla Mas, estudiante de cuarto de Derecho y Administración y Dirección de Empresas. Carla sí ha llegado a la facultad, ya que vive en la Vila Universitaria y ha accedido a pie, pero denuncia la actitud de los convocantes de la huelga de este jueves. “Hoy teníamos que haber hecho clase, ayer ya hicimos la protesta y pudimos explicar nuestras reivindicaciones. No nos tendrían [los piquetes] que quitar el derecho a hacer clase, la huelga no es algo que se imponga”, critica la estudiante.

Algo parecido le ha sucedido a Montse, una alumna de cuarto de Económicas que se ha quedado sin hacer ninguna de sus tres clases programadas para hoy. “En la primera el profe no estaba; en la segunda éramos cuatro y hemos decidido suspender las clases; y la última, que era por la tarde, ya nos ha avisado el maestro que no vendrá”, abunda Montse, quien apoya los motivos de la huelga, pero se opone a los actos violentos y las destrozas provocadas en el campus. “Han destrozado un cajero automático, no me parece bien”. Los únicos incidentes se han producido alrededor de las dos de la tarde, cuando un reducto de 70 jóvenes han organizado un cercavila por el campus y han aprovechado la marcha para destrozar dos cajeros automáticos y hacer pintadas en una tienda de la plaça Cívica.

Por su parte, el consejero de Interior, Felip Puig, ha atribuido a "profesionales de la violencia" los disturbios que vivió ayer Barcelona tras la protesta estudiantil y ha pedido a la ciudadanía que denuncie a estos "grupos violentos", que atentan contra el derecho de manifestación. Precisamente el Ayuntamiento de Barcelona ha cuantificado hoy en 17.961 euros los desperfectos en mobiliario urbano causados ayer durante la huelga. Un grupo de un centenar de violentos quemaron nueve contenedores, rompieron otros cuatro, y dañaron una papelera y cinco parquímetros. La cifra también incluye el borrado de las pintadas realizadas en el suelo y en fachadas de edificios. Tanto el Consistorio barcelonés, como la UB y la UAB han anunciado su intención de interponer denuncias por las destrozas causadas durante estos dos días de protestas.

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