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La sequía invernal desata una ola de incendios forestales en Ourense

El fuego arrasa cientos de hectáreas y regresa al Parque Natural do Xurés

Un brigadista corre ante las llamas del incendio registrado ayer en Xunqueira de Ambía y que se extendió por dos municipios más.
Un brigadista corre ante las llamas del incendio registrado ayer en Xunqueira de Ambía y que se extendió por dos municipios más.NACHO GÓMEZ

En medio del invierno, una imprevista oleada de incendios forestales azota la provincia de Ourense. Ayer ya se adentró en el Parque Natural do Xurés, en la frontera con Portugal. En el febrero más seco de los últimos 50 años, los incendios forestales se encadenan. A primera hora de la mañana, la Consellería de Medio Rural e do Mar daba por extinguidos siete incendios registrados la tarde anterior en los municipios de A Mezquita, A Gudiña, A Veiga, Castrelo do Val, Vilariño de Conso, San Xoán de Río y Chandrexa de Queixa. Arrasaron 920 hectáreas de superficie, según estimación de la Xunta. Apenas unas horas más tarde, las llamas ganaban terreno por nuevos frentes.

A las 13 horas, un incendio de grandes proporciones —aunque sin estimación de la Xunta al cierre de esta edición— asolaba monte en los municipios colindantes de Xunqueira de Ambía, Baños de Molgas y Vilar de Barrio. Las llamas se propagaban de uno a otro espoleadas por el viento. A última hora de la tarde Medio Rural e do Mar estimaba en “más de 40” las hectáreas quemadas. Apenas unas horas más tarde, otros fuegos se cebaban en los municipios de Lobios (en la parroquia de Grou, incluida en el Parque Natural del Xurés), Baltar y Viana do Bolo. En los dos primeros casos, las llamas procedían de incendios del vecino Portugal.

El fuego de Baltar alcanzó dimensiones considerables, según fuentes de las brigadas que trabajaron en su extinción. A media tarde se cebaban con un pinar de Sampaio de Abades mientras se registraban nuevos focos en las parroquias de Montecelo y San Antonio del mismo municipio. En las tareas de extinción participaron tres hidroaviones del Ministerio y dos helicópteros Kamov con capacidad para 5.000 litros de agua cada uno.

Desde el año 1961, fecha en la que comenzaron los registros de pluviosidad en Galicia, este ha sido el febrero más seco. .En todo el invierno, entre diciembre y febrero, el promedio de lluvia registrado en Galicia ha sido “un 70 por ciento menor que la media climática”, según destaca MeteoGalicia. Aunque se esperan lluvias para los próximos días éstas no serán “muy importantes ni significativas” y tampoco generalizadas, según las previsiones de MeteoGalicia.

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