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ECONOMÍA

El Gobierno desdramatiza el aumento del déficit y del gasto por la deuda

Lo achaca sobre todo a la caída “casi dramática” de la recaudación fiscal foral

Carlos Aguirre, durante sus explicaciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, junto a Idoia Mendia.
Carlos Aguirre, durante sus explicaciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, junto a Idoia Mendia.ADRIÁN RUIZ DE HIERRO (EFE)

El Gobierno desdramatizó ayer que el déficit se haya casi doblado respecto de la previsión del 1,3%. Se puede pagar y no repercutirá en 2012, aseguró el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre. Salvo recesión profunda, que todo lo puede cambiar, advirtió.

El consejero achacó la mayor parte de ese aumento a la caída de más de 1.000 millones en la recaudación fiscal por las haciendas forales, calificada de “casi dramática” en su comparecencia de ayer tras el consejo de Gobierno. “Sobre eso no tenemos capacidad de decisión, eso no es imputable al Gobierno”, afirmó. La reclamación política fue correlativa: hace falta que el Ejecutivo tenga un papel en la determinación del modo de obtener ingresos —fiscalidad— y que las diputaciones se avengan al plan de lucha conjunto contra el fraude fiscal.

Tanto Aguirre como el lehendakari habían dicho ya, incluso en el Parlamento, que no “sacralizarían” el 1,3% —ya imposible de cumplir ante la nueva obligación contable de incluir pérdidas de entidades ajenas al presupuesto— ni sacrificarían en ese altar servicios básicos como la sanidad, la educación, la seguridad o las ayudas sociales. “Hemos ahorrado casi 600 millones de gasto y nos hemos parado donde nos teníamos que parar”, es decir, delante de esos servicios, reiteró argumento Aguirre.

El Ejecutivo tiene en caja 430 de los 1.672 millones que se anotan como déficit

Idéntica posición mantuvo sobre el coste de la deuda, en cuya gravedad insistió otra vez ayer el PNV. Aguirre tachó de “cantinela” esa reiteración de los nacionalistas y la atribuyó a que el desfase más significativo proviene justamente del último año de ese partido al frente del Gobierno, con un crecimiento de gasto “imparable”.

“La cuenta es muy fácil”, rebatió Aguirre la alarma del PNV. “Los intereses que tenemos que pagar por la deuda son 256 millones, es decir, el 2,5% de los 10.500 millones de presupuesto. Ya querrían para sí muchas empresas y otras administraciones” ese coste, dijo. Entre estas últimas, hay algunas a las que los intereses de su deuda les cuestan el 10% de su presupuesto operativo, afirmó, es decir cuatro veces más que al Gobierno. Esa sería, por ejemplo, la situación de la Diputación de Bizkaia, aunque Aguirre no la mencionó.

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Si el déficit del Estado en su conjunto se ha desviado 2,51 puntos sobre la previsión del 6%, elevándose hasta el 8,51, el de Euskadi lo ha hecho en justo la mitad: ha subido 1,26 puntos, del 1,3% previsto al 2,56% que le atribuyen las cifras del Ministerio de Hacienda y Economía. Aguirre aseguró ayer que cuando se cierre del todo 2011 habrá un ajuste a la baja, hasta un 2,48%.

El coste de los intereses por la deuda es el 2,5% del presupuesto anual

En su explicación de detalle sobre el origen del aumento, el consejero destacó, primero, que Euskadi queda por debajo de la media de las comunidades autónomas, situada en el 2,94%. Aguirre, a su vez, subrayó que la cifra de la comunidad autónoma está, además, “libre de cualquier otra servidumbre”, por ejemplo, la devolución de los anticipos del Estado que recibieron las otras autonomías y que ahora deben empezar a pagar.

Tampoco tiene “gastos desplazados de otros años ni facturas en el cajón”, aseguró. Si se tuvieran en cuenta estos dos aspectos cifras como las de la Comunidad de Madrid, que ha dado un 1,13%, experimentarían un empeoramiento radical, calculan fuentes del Ejecutivo.

El consejero explicó que, a efectos del presupuesto del Gobierno, el desequilibrio entre ingresos y gastos, es menos de ese 2,56% e incluso del 2,48% que previó como definitivo. Lo cifró en un 1,79%. El resto corresponde a entes institucionales en los que el Gobierno participa (0,28), cuyas pérdidas no se contabilizaban hasta ahora como déficit del Ejecutivo, y a ajustes financieros (0,47).

La venta de participaciones en Naturgas, por ejemplo, es un ingreso, y el Gobierno tiene ese dinero, pero el Estado lo contabiliza, por su parte, como déficit. Estos “ajustes financieros” suman 420 millones —que hay que restar del total de 1.672 en que estaba el déficit el viernes pasado— que el Gobierno tiene en realidad en su caja. De modo que, afirmó Aguirre, “la cifra de déficit que mejor se ajusta a la realidad presupuestaria vasca es el 1,9% del PIB”, es decir, 1.252 millones. Aún en este caso, son siete décimas por encima del autorizado, un 1,3% y 856 millones en cifra absoluta.

Por tanto, dijo, el Gobierno se ha pasado en 396 millones. Ahí entra a jugar un papel central el descenso de la recaudación de las haciendas forales: los mil millones de caída han privado al Gobierno de los 700 que le habrían correspondido y con los que el aumento del déficit habría quedado enjugado. El Ejecutivo ha visto disminuir también sus ingresos vía deuda, en este caso en 230 millones, ya que de los 1.187 millones que le autorizó el Parlamento para 2011 se emitieron solo 957.

El PNV recuerda que se cumple su previsión

El PNV aprovechó ayer los malos datos del déficit del País Vasco para criticar al Gobierno de Patxi López "por ser mal administrador" y, de paso, recordar que se vienen a cumplir "desgraciadamente" sus previsiones, según indicó su portavoz, Joseba Egibar, en sede parlamentaria.

El PNV destaca que se asiste a una desviación de 822 millones más de lo previsto, aunque admite Egibar que todavía hay margen para el endeudamiento. Eso sí, recordó que en el inicio de esta legislatura el endeudamiento suponía el 0,9% del PIB, y ahora la deuda “se ha multiplicado por seis o por siete”, de forma que si se sigue el mismo camino el nuevo Ejecutivo que elabore los presupuestos de 2014 tendrá que destinar unos 715 millones de euros para amortización e intereses y unos 800 millones en 2015.

El portavoz jeltzale también destacó que el Gobierno vasco tiene que negociar con el Ejecutivo central vía Cupo los gastos realizados en materias transferidas, que arrojan un saldo de 185 millones a favor de Euskadi, así como ajustes del IVA y de impuestos especiales como el alcohol o los carburantes de otros 130 millones, es decir un total de 320 millones. A ello se suma, según Egibar, el hecho de que el Gobierno vasco tampoco ha dado pasos para modificar el Concierto Económico en lo relativo al Impuesto del Juego, que se recauda en el Estado desde mayo de 2011. Para Egibar, todo se reduce a la falta de un plan económico a medio plazo y de un plan de empleo, así como a la ausencia de medidas que activen la economía.

Por su parte Antonio Basagoiti ha señalado que si gobernara el PP en el País Vasco “los datos serían más parecidos a los de (la comunidad de) Madrid” —la que menos déficit tuvo el pasado año—, de la que le gusta su “claridad presupuestaria”. Entrevistado en TVE, el presidente de los populares, que se desmarcó de toda responsabilidad en la acción económica del Gobierno vasco, considera que “no es imposible” llegar al ajuste del déficit del 4,4 % impuesto por Bruselas, aunque es “muy difícil” y sería bueno que hubiera “cierto relajo” por parte de la UE para lograr ese objetivo.

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