El Consell liquida las cuentas de 2011 con un déficit de 1.543 millones de euros

La Generalitat valenciana cerró el ejercicio 2011 con un déficit de 1.543 millones de euros, frente a los 380 millones de euros del año anterior, según ha informado el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, José Manuel Vela. El déficit de la Comunidad Valenciana se situaría así en torno al 1,3% o el 1,4% del PIB, según las cuentas oficiales. El titular de Hacienda ha hecho hincapié en que el déficit no responde a un "exceso de gasto", sino a una "caída estrepitosa" y "espectacular" de los ingresos. Como muestra un botón, en 2006 el Consell recaudó 2.458 millones en virtud de los impuestos autonómicos que gravan la compra y venta de vivienda. En 2011, los ingresos por el mismo concepto "apenas sobrepasan los 750 millones".

Vela, en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, ha explicado que los ingresos no financieros, sin contar el endeudamiento, han disminuido en la Comunidad Valenciana en 969 millones de euros en 2011. "Esta disminución sitúa los ingresos de la Generalitat en niveles inferiores a los del ejercicio 2006", ha dicho. El consejero ha insistido en cargar contra la deficiente financiación autónomica y a asegurado que "la merma de recursos que aporta el nuevo modelo, cuya reducción alcanza los 1.594,43 millones de euros desde 2009 hasta 2011, un 15% menos".

Las medidas de recorte del gasto adoptadas en julio pasado han impedido una desviación mayor de las cuentas autonómicas. Vela ha presumido que ha logrado un ahorro de gasto cercano a los 740 millones de euros cuando el tijeretazo estimaba unos recortes de 680 millones de euros.

Según su versión, la caída de ingresos acumulada desde 2002 ascendería a 8.328 millones, una cantidad que reduciría hasta un 40% la deuda pública que arrastra la Generalitat.

Vela, en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, ha subrayado que la Generalitat no está dispuesta a "seguir tolerando" el "maltrato" que ha sufrido por parte del Gobierno central y que alzará la "bandera" para reclamar una nueva reforma del modelo de financiación, que atienda primordialmente a la población residente en cada comunidad autónoma.