Camps vuelve a las Cortes

Entró en el hemiciclo sin aplausos de los suyos, algo a lo que se había acostumbrado cuando era presidente. Recibió saludos de sus fieles en el PP y no los recibió de otros que tratan de distanciarse de su herencia, como el vicepresidente de la Generalitat, José Ciscar. El actual jefe del Consell, Alberto Fabra, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, no acudieron a la Cámara. La oposición le hizo blanco de todo tipo de alusiones y sarcasmos en las intervenciones de sus oradores, invariablemente acompañadas de advertencias del presidente de las Cortes, Juan Cotino, su mentor, para que se ciñeran al tema de la intervención.

Francisco Camps llegó a las 10 de la mañana al complejo parlamentario y acudió a la reunión del Grupo Popular previa al pleno, donde recibió la bienvenida del portavoz, Rafael Blasco, y un aplauso de sus compañeros de bancada. Luego, en el hemiciclo, dedicó la mayor parte del tiempo a charlar con algunos de los parlamentarios más fieles en la tercera fila de la bancada popular, ajeno al debate que se producía en el pleno de las Cortes Valencianas. Durante la sesión, Camps encontró tiempo para reunirse en un despacho con Blasco y con el presidente del PP y de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, que también es diputado autonómico.

Ayer, probablemente, Camps dedicó más horas a la Cámara que en muchos meses de su trayectoria como jefe del Consell, cuando solo aparecía en las sesiones de control al presidente, porque era obligatorio.

Se declara “muy contento” y “muy feliz” por su regreso siete meses después

El expresidente de la Generalitat regresó a las Cortes Valencianas para asistir a un pleno en el que el PP apoyó las medidas del Gobierno de Mariano Rajoy para fomentar el sector industrial y rechazó la propuesta socialista de elaborar un plan de tesorería para garantizar el pago de las nóminas a los empleados públicos.

El expresidente no acudía al Parlamento valenciano desde su dimisión como presidente de la Generalitat en julio del año pasado por la causa de los trajes de la trama Gürtel, de la que fue absuelto. El pasado 15 de febrero y ante la “continua y reiterada” ausencia de Camps de las sesiones parlamentarias, Esquerra Unida del País Valencià registró una petición para que se le abriera un expediente disciplinario.

Camps, al dirigirse a su escaño, dijo a los periodistas en los pasillos que estaba “muy contento” y “muy feliz” de acudir al pleno de las Cortes, y que tenía “muchísimas” ganas de volver.

“Imagínense para mí lo que es tener oportunidad de volver hoy aquí a casa, al hemiciclo, y a disfrutar del debate, y de las votaciones, y de las discusiones, y todas aquellas cosas que preocupan a la Comunidad Valenciana”, manifestó.

A la pregunta de qué tiene pensado sobre su futuro político, Camps respondió: “De momento, sentarme en mi escaño”. ¿Aspira a volver a la dirección del partido?, le preguntaron. “Lo que he hecho es volver hoy a las Cortes Valencianas, y eso está muy bien, muchas gracias”, se limitó a responder.

Mientras, el portavoz parlamentario popular, Rafael Blasco, dijo que Camps es “un activo” de su grupo y expresó la alegría “por la vuelta a una normalidad que nunca tenía que haberse interrumpido”, el líder de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, señaló que lo único que hace el expresidente es “empezar a cumplir con su obligación” y añadió que su presencia da ocasión a que explique “todo lo que sabe” sobre la presunta financiación irregular del PP que se investiga en el caso Gürtel, sobre las comisiones ilegales cobradas con motivo de la visita del Papa a Valencia, sobre el accidente del metro que costó 43 vidas y de la que ahora se ha sabido que se manipuló la investigación parlamentaria o sobre la gestión que ha llevado a la Generalitat “a la peor de las situaciones”.

En términos similares se expresaron los otros grupos de la oposición. Enric Morera, de Compromís, consideró que Camps debía haber dimitido como diputado y ser sustituido “por alguien con ganas de trabajar”. La portavoz de Esquerra Unida del País Valencià, Marga Sanz, dijo que su grupo preferiría que Camps no estuviera en las Cortes porque representa “lo más oscuro del pasado”. Todos coincidieron en que, ya que está en la Cámara, al menos trabaje y cumpla con su papel de diputado.

Camps, que saludó a Ricardo Costa, que se sienta una fila delante de él, y que también fue absuelto por el jurado popular en la misma causa, mantiene el acta de diputado autonómico pero cobra del Consell Jurídic Consultiu, donde tiene despacho con secretaria y coche oficial.