La mitad de los indignados del 15-M en Bilbao tenía estudios universitarios
El Movimiento 15-M de Bilbao estuvo formado por personas con una media de edad de 30 años, la mitad de ellos poseía estudios universitarios y un 58% trabajaba. Así lo asegura un estudio realizado por el equipo de investigación del Centro de Ética Aplicada de la Universidad de Deusto, que ha contado con el apoyo de la Dirección de Juventud del Gobierno vasco.
El viceconsejero de Cultura, Juventud y Deportes del Ejecutivo, Antonio Rivera; el director de Juventud, Natxo Rodríguez; y el investigador y profesor de la Universidad de Deusto, Javier Arellano, presentaron en rueda de prensa las conclusiones del informe. La más importante es que, al menos en Bilbao, “no fue un movimiento de perroflautas” o personas afectadas directamente por la crisis.
El trabajo se ha realizado por medio de encuestas hechas a más de 200 indignados y 16 entrevistas “en profundidad” a los “más activos” del movimiento. Respecto a los motivos para manifestarse, un 60% tenía “cierto sesgo de pasividad, como quejarse o simple curiosidad”, aunque todos mostraban “un fuerte deseo de generar cambios”. La mayoría de los manifestantes no pretendía desentenderse de la política en la gestión de lo público, sino “de las formas institucionales en las que la política se ha concretado históricamente”.
El estudio también revela que el movimiento en Bilbao se mostró “especialmente celoso” a la hora de cuidar su imagen, con la intención de resultar atractivo para la sociedad.
