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Mas admite que Madrid aventaja a Cataluña en el pulso por Eurovegas

El presidente de la Generalitat defiende el macrocasino convertiría a Cataluña en líder de turismo El magnate asegura que tiene atado con el Gobierno de Rajoy el “paquete necesario de acuerdos” El Ejecutivo catalán afirma que el complejo de juego está en fase de estudio

Àngels Piñol
Sheldon Adelson, magnate de los casinos, durante su visita a Barcelona.
Sheldon Adelson, magnate de los casinos, durante su visita a Barcelona.ALBERT OLIVÉ (EFE )

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha realizado esta mañana una encendida defensa del macrocasino del Eurovegas al afirmar que convertiría a Barcelona y Cataluña en líderes del turismo de toda Europa. “Y un proyecto así crea ocupación”, ha añadido el presidente catalán. Mas, que este martes se reunió en el Palau de la Generalitat con el magnate estadounidense, Sheldon Adelson, ha reconocido que, sin embargo, Cataluña parte ahora en desventaja respecto a la Comunidad de Madrid, que pugna también por acoger la instalación. “Vamos en desventaja. Vamos detrás claramente y ahora estamos intentando equilibrar la partida”, ha admitido.

Durante la sesión de control del Parlamento catalán, Mas ha recogido el guante que le ha lanzado su socia potencial, la popular Alicia Sánchez-Camacho, quien le ha brindado su respaldo a los proyectos e inversiones extranjeras que puedan generar empleo. Mas le ha agradecido el apoyo ante la alta tasa de desempleo que se registra en Cataluña y ha dicho que ahora, por el momento, el proyecto está en estudio. "El turismo crea ocupación. Se habla de muchas cosas", ha admitido en referencia al controvertido proyecto. "Pero esta es una apuesta básica en la línea de liderazgo turístico, que quiere decir congresos, convenciones, espectáculos y la atracción de visitantes de todo el mundo, y en concreto de la Unión Europea".

Se habla mucho pero es una apuesta básica en la línea de liderazgo turístico: congresos y convenciones", dice Mas

El gigantesco macrocasino supondría una inversión de 17.000 millones de euros y la creación de 200.000 puestos de trabajo directos e indirectos. Mas dice que el Eurovegas está en fase embrionaria, pero en la reunión de este martes con el magnate, a la que acudieron un selecto grupo de empresarios para arroparle (entre ellos el dueño de Mango), ya le sugirió unas hectáreas en Viladecans, aunque también pellizcarían terrenos de Gavà, municipios ambos de área metropolitana de Barcelona, más concretamente del Baix Llobregat.

En los pasillos de la Cámara catalana, Lluís Recoder, consejero de Territorio y Sostenibilidad, ha reconocido como Mas que Madrid parte con ventaja en la carrera por acoger el proyecto y ha señalado que no quieren generar expectativas. No ha querido detallar el contenido de la reunión con el magnate, pero ha asegurado que no abordaron el paquete de medidas legales que implicaría la instalación del megacasino. “Hablamos de cosas muy normales”, ha señalado Recoder en alusión posiblemente a la ubicación final del proyecto. Pero el consejero no ha perdido el tiempo: esta misma mañana se ha reunido con el presidente del Área Metropolitana de Barcelona, Antonio Balmón, también alcalde de Cornellà de Llobregat, quien se ha alineado con la posición del Gobierno catalán: “Una inversión de esas características debe considerarse”. Carles Ruiz, alcalde de Viladecans no ha mostrado, sin embargo, ningún entusiasmo: "No veo aquí en el delta del Llobregat los edificios de Singapur y Nevada. Esto no es un desierto. Aquí hay ciudades, personas, espacios naturales y agrícolas de gran valor. Y eso hay que tenerlo en cuenta y respetarlo".

Los socialistas se alinean con el Gobierno y dicen que hay que considerar tamaña inversión
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Los otros dos partidos de izquierda sí que han mostrado explícitamente su rechazo. Anna Simó, portavoz de Esquerra, ha afirmado que su formación opta por un modelo de turismo sostenible y no comparte un complejo lúdico que a su juicio causaría un enorme daño en el delta del Llobregat. Más crítico ha sido Joan Boada, diputado de ICV-EUiA. “Por dignidad del país, le pedimos al Gobierno que no permita que Cataluña se convierta en la Macao de Europa”. Boada ha argumentado que se opone al Eurovegas por dos razones: porque vulnera la legalidad actual en multitud de campos y porque choca con el modelo turístico que propugnan. “Eso implicaría la llegada de mafias y gente especializada en el blanqueo de dinero”, ha añadido.

Mientras, Adelson ha empezado a descubrir sus cartas. En una entrevista que se publicará en marzo y que está colgada de la página web de la revista Forbes, afirma que está “ultimando” los detalles para poner en marcha la inversión, aunque no revela si se decanta por Madrid o Barcelona. Adelson, uno de los magnates que más ganancias ha obtenido en los últimos años en Estados Unidos, explica que tras triunfar en Asia ahora tiene la mirada puesta en Europa. “Quiero establecer el equivalente de la mitad del proyecto de Las Vegas que no puede asumir Macao”, revela. Y agrega que ya tiene atado con el Gobierno español el “paquete necesario de acuerdos” para garantizar el éxito.

Quiero establecer en Europa la mitad del  proyecto de Las Vegas que no puede asumir Macao", explica Adelson

Precisamente, Adelson se reunió el martes con el secretario de Estado de Comercio al ser el Gobierno central el que debería de revisar un sinfín de normas legales para que pueda ponerse en marcha el macrocasino que se convertiría en una especie de isla o ciudad sin ley. El estadounidense pide desde exenciones fiscales, no aplicar el Estatuto de los Trabajadores, hasta permitir la entrada de menores a los casinos.

La entidad Ecologistas en Acción está recogiendo firmas en contra del proyecto gigantesco cuyas cifras son estas: edificar entre 350 y 600 hectáreas; 36.000 camas; 12 hoteles y seis megasinos. 18.000 máquinas tragaperras y tres campos de golf, que considera esencialmente especulativo y que implica cambiar el modelo productivo. El grupo recuerda que el delta del Llobregat es una zona protegida y que el proyecto obligaría a modificar 30 leyes, y que rompería la cohesión social al primar la contratación de los propios trabajadores del macrocasino.

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