_
_
_
_
_

La Diputación ‘huye’ del aeropuerto de Castellón

La Corporación provincial de Castellón, que promovió la infraestructura, se desentiende

Estatua en honor de Fabra en el aeropuerto de Castellón.
Estatua en honor de Fabra en el aeropuerto de Castellón.ÁNGEL SÁNCHEZ

La Diputación de Castellón ha sido la máxima impulsora de la construcción del aeropuerto de Castellón, pero la marcha de Carlos Fabra de la presidencia ha provocado que se desentienda ahora de la infraestructura. A pesar de que forma parte de la sociedad pública Aeropuerto de Castellón, la Diputación ni quiere pedir explicaciones por la situación en la que se encuentra el aeródromo ni cree que deba hacerlo.

“No es un tema que corresponda a la Diputación como tal porque es propietaria de un exiguo 1% del capital social (según las últimas auditorías la Corporación posee solo el 0,15%); no es este un lugar para dar una opinión sino que deben ser los accionistas mayoritarios [la Generalitat] los que deben dar las explicaciones”, comentaba esta semana el vicepresidente Miguel Barrachina tras ser preguntado por el error de cálculo que obliga a demoler parte de la pista.

La Diputación tampoco ha accedido a las peticiones de la oposición, que reclama un pleno extraordinario sobre el aeropuerto y la comparecencia de los responsables de la sociedad pública Aeropuerto de Castellón, SL (Aerocas).

Pero fue la Corporación que entonces presidía Carlos Fabra la que, ya en 1996, dijo recoger el sentir empresarial y ciudadano de la provincia y se marcó el objetivo prioritario de la construcción del aeropuerto. Fue la Diputación la que redactó y aprobó un año después el estudio sobre la localización de emplazamientos para las instalaciones aeroportuarias y la que redactó y aprobó en 1998 el plan director y el proyecto de construcción del aeropuerto de Vilanova d’Alcolea. En 2002 también acordó en sesión plenaria la contratación de la asistencia técnica y control ambiental de las obras. De hecho, hasta 2003 la Diputación tuvo la titularidad del aeropuerto. Ese año, a petición de Carlos Fabra, se otorgó a Aerocas.

Carlos Fabra, que impulsó el proyecto, se queda casi como su único defensor

En su inicio la sociedad estaba formada al 50% por la Corporación provincial y al 50% por la Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV), pero las continuas ampliaciones de capital realizadas por el Gobierno valenciano han dejado a la Diputación con un 0,15% del capital social, frente al 99,85% de la SPTCV, tal y como recogen las últimas auditorías. Y a este “exiguo” porcentaje se acoge la institución que ahora preside Javier Moliner para huir del proyecto y evitar dar y pedir explicaciones.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La marcha de Carlos Fabra a la secretaría general de la Cámara de Comercio es lo que ha trasladado el interés por la instalación. Esta semana la organización empresarial acogía por primera vez la reunión del consejo de Aerocas a pesar de que no forma parte de la sociedad. Fabra explicó que “a la Cámara le interesa el aeropuerto porque es algo de futuro importante para Castellón”.

El pasado mes de septiembre se acordó que Fabra, tras dejar la presidencia de la Diputación, continuaría al frente de Aerocas aunque ya no ocupa ningún cargo en la Corporación provincial ni en la SPTCV que justifique la decisión. Entonces, la consejera de Turismo, Lola Johnson, justificó su permanencia. “Entendemos que es la persona que ha vivido todos estos años el proceso de construcción y ha estado al frente del proyecto desde el primer momento”, dijo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_