_
_
_
_
_

El saxo vuela ahora sobre Chopin

Tras acompañar a mil artistas, Andreas Prittwitz decidió volar solo. Ahora lo hace sobre el maestro

El saxofonista Andreas Prittwitz.
El saxofonista Andreas Prittwitz.

Empezó tocando a Juan del Encina por los clubes de jazz. Luego le puso un nombre: Looking back (mirando atrás): “La idea no es mezclar la música barroca y el jazz sino tocar barroco hoy, que es muy distinto; a veces la cosa se va hacia el jazz, a veces no… nunca sabes lo que puede ocurrir”. Cuatro años después de Looking back over the Renaissance, Andreas Prittiwitz intenta el más difícil todavía con Looking back over Chopin. “Lo que suena es la música de Chopin tal cual, solo que hay un saxo encima que, de repente, empieza a improvisar; y, precisamente porque nadie se lo espera, el público se queda con la boca abierta”.

La tercera entrega de la exitosa serie que protagoniza el saxofonista nacido en Múnich verá por vez primera la luz de las tablas esta misma noche en Madrid. “Creo firmemente que no hace falta ser un entendido para disfrutar del jazz y la música clásica”.

Hijo de un agregado cultural, la infancia de Andreas fue un incesante ir y venir entre países: “No tenía amigos ni apenas contacto con el exterior, lo único que hacía era tocar música. Tocaba y estudiaba sin parar”. En 1978, su padre fue destinado al Instituto Goethe en Madrid. “Me encontré un país diferente en el que nadie hablaba inglés”. Para entonces, Andreas contaba ya con un importante bagaje musical como concertista clásico: “Estuve un par de años tocando por los bares de Madrid cuando conocí a la gente de Suburbano; y resultó que Suburbano acompañaban a Aute, y un día vino Miguel Ríos a vernos y me fui con él, y ya todo vino rodado. Madrid era estupendo, me relacionaba con todo el mundo, estaba tocando con la gente que partía el bacalao… ¿para qué iba a irme?”.

Prittwitz, en el Thyssen

Andreas Prittwitz presenta esta noche su nuevo trabajo,

Looking back over Chopin,

en el hall del Museo Thyssen-Bornemisza, a las 20.00, con entrada libre hasta completar el aforo. En su concierto estará acompañado por Daniel del Pino, “un excelente pianista joven al que no le hizo ningún daño pensar que íbamos a hacer algo diferente con Chopin”.

La presencia del blondo saxofonista en Madrid alborotó a todos. Eran los años de la movida, que Andreas vivió a tope: “Tuve la suerte de ser un saxofonista que se adaptaba a cualquier estilo y, además, era rubio. Todos los grupos de la movida querían que tocara con ellos, desde La Mode a Gabinete Caligari, Hombres G o Glutamato Yeyé”.

Miguel Ríos, Sabina, Víctor Manuel y Ana Belén… la carrera de Andreas acompañando a las estrellas era un continuo crescendo. Hasta que un día dijo basta: “Después de veintitantos años tocando para otros y un divorcio, sentí la necesidad de empezar una nueva vida más mía. Así nació el proyecto Looking back, con el que uno mis dos pasiones, la música antigua y el jazz. Javier Krahe es el único cantautor con el que sigo tocando. Lo nuestro fue un amor a primera vista”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Padre de dos madrileños de 16 y 18 años, Andreas compagina su carrera musical con la de actor, en series como Tiempo entre costuras: “Siempre me llaman para hacer de turista o de nazi”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_