Mas planteará a Rajoy el trasvase del Ródano como alternativa al del Ebro
El presidente catalán recibe el apoyo de la región de Languedoc-Rosellón para el proyecto El nacionalista retoma una vieja reivindicación de CiU para acabar con la escasez de agua
Si el Gobierno del Partido Popular se plantea resucitar el trasvase del Ebro, Convergència i Unió hace lo propio con el del Ródano. El presidente catalán, Artur Mas, propuso ayer trasvasar agua del río francés a las cuencas hídricas españolas para solucionar la escasez en algunas regiones. Pese a que la reforma del Plan Hidrológico Nacional del ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, todavía no está desarrollada, el Gobierno catalán teme que se vuelva a poner el trasvase del Ebro sobre la mesa. CiU apoyó ese trasvase en 2001, pero el elevado coste político que le supuso —las comarcas que rodean el Ebro están en pie de guerra contra cualquier trasvase— hizo pensar a los dirigentes nacionalistas en el agua del Ródano como mejor alternativa.
Mas aseguró ayer que planteará la opción a Rajoy, aunque reconoció que el Gobierno nunca ha visto con buenos ojos la propuesta del Ródano. El presidente catalán no concretó cuándo lo pondrá sobre la mesa del presidente. Tuvo su oportunidad el 1 de febrero, cuando ambos se reunieron en el palacio de la Moncloa, y si no lo hizo fue, según Mas, porque hablaron de “cosas más urgentes”.
CiU ideó el trasvase del Ródano en 2002, después que el apoyo al trasvase del Ebro —en Cataluña dependía exclusivamente del PP— le costara una airada reacción en el territorio. Fue entonces cuando Mas, que era conseller en cap de la Generalitat, planteó la posibilidad de trasvasar agua del Ródano. La vieja reivindicación ha vuelto a salir a la palestra al volver el PP al Gobierno. Mas, que ayer se reunió, entre otros, con Christian Bourquin, presidente de Languedoc-Rosellón, región por donde pasa el río, aseguró que el Gobierno “no tiene muchas salidas distintas”.
Apoyo francés
Tras la reunión, que sirvió para reimpulsar la Eurorregión Pirineos Mediterráneo (en la que también están Baleares y Midi-Pirinées), Mas se mostró convencido de que en Francia se ve con buenos ojos el proyecto. “Las autoridades francesas, en general, son favorables a este proyecto; el Estado español siempre ha tenido una posición contraria, tanto el PP como el PSOE”, manifestó Mas. Bourquin, presidente de Languedoc-Rosellón, refrendó este apoyo para el trasvase: “Nosotros ya hemos creado una vía para llevar agua a Narbona. Simplemente, hay que ampliar el tubo. Por nosotros no hay ningún problema”.
