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Bengoa acelera el debate sobre la implantación del ‘céntimo sanitario’

El consejero calcula que permitiría recaudar 100 millones más cada año

El consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, junto al parlamentario del PP Carmelo Barrio, en la Cámara.
El consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, junto al parlamentario del PP Carmelo Barrio, en la Cámara.ADRIÁN RUIZ DEL HIERRO (EFE)

El debate ya es imparable. El consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, cogió ayer la bandera del céntimo sanitario y la agitó en una Euskadi que necesita imperiosamente recaudar más dinero para seguir sosteniendo el Estado del bienestar. Apenas 24 horas después de que el titular de Economía, Carlos Aguirre, descalificara al presidente del PNV, Iñigo Urkullu, por situar a Euskadi en riesgo de “quiebra inminente”, Bengoa avaló la puesta en marcha de esa tasa para mejorar los ingresos públicos. El céntimo sanitario es un tipo de gravamen sobre el consumo de carburantes que ya existe en otras comunidades autónomas, aunque está cuestionado por la UE, para financiar la sanidad.

A preguntas de los periodistas en el Parlamento, Bengoa explicó que fue él quien planteó esta idea al resto del Gobierno, después de que el propio Urkullu confirmara que el consejero de Interior y coordinador del Ejecutivo, Rodolfo Ares, le había planteado varias veces esa opción para mejorar el estado de las cuentas públicas.

La medida pasa inevitablemente por las Diputaciones, competentes en esta materia. Preguntadas por este periódico, fuentes de la institución foral guipuzcoana señalaron que el céntimo sanitario es una de las ideas sobre la que están reflexionando para su reforma fiscal. La alavesa se negó a pronunciarse, pero reconoció que el Ejecutivo ya les ha trasladado la idea. Bizkaia no ofreció su opinión.

Aguirre: “No nos gustaría entrar en una discusión más con Bruselas”

El titular de Sanidad cifró en unos 100 millones de euros anuales el incremento de recaudación que supondría esta nueva figura. Eso sí, depende de a qué carburantes se aplicase el céntimo sanitario, oficialmente denominado Impuesto sobre la Venta Minorista de Determinados Hidrocarburos. El sindicato de transportistas autónomos vascos Hiru consideró ayer mismo la idea como “inasumible”.

Bengoa precisó que el Gobierno está analizando “legalmente en qué contexto se puede aplicar”. Sobre el céntimo sanitario, que se ha ido extendiendo en otras comunidades desde 2002, pesa desde hace cuatro años un dictamen de la Comisión Europea que pide a España adecuar el impuesto a las directrices de la UE. El Tribunal de Luxemburgo deberá pronunciarse al respecto.

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Carlos Aguirre recordaba recientemente en la SER que el céntimo sanitario “está recurrido en Bruselas” y añadía: “No nos gustaría entrar en una discusión más”, en alusión a la propuesta de multar a Euskadi por las vacaciones fiscales.

La medida pasa inevitablemente

¿Por qué plantear el céntimo sanitario ahora? Bengoa negó que su propuesta haya estado motivada por la dificultad de su departamento para afrontar el presente ejercicio con un presupuesto de 3.403 millones de euros, un 0,5% menos que el año pasado. Pero sí recordó el “aplanamiento” de sus presupuestos y señaló que en legislaturas anteriores su consejería experimentó subidas de hasta un 8%.

Con todo, el titular de Sanidad dejó claro que el céntimo sanitario no resultaría suficiente y abogó por combinarlo con cambios como la estrategia de crónicos. Preguntado por el porqué de la pertinencia de este impuesto y el rechazo al pago de las recetas por los jubilados con las pensiones más altas —planteada por el Gobierno y desechada después—, explicó que la recaudación del impuesto sería superior y que el dinero del copago tendría que ser empleado para gestionar el propio sistema de cobro.

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