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Las ‘escoles bressol’ salen a la calle para defender 30 años de historia

Unas 500 personas protestan en la plaza Sant Jaume contra los recortes y la reforma de los centros

Camilo S. Baquero

"Y en lo que escriba no ponga guarderías, ponga escoles bressol (EBM)". La que habla es una maestra del centro de Can Novell, en el distrito barcelonés de Les Corts. Ella, como otras 500 personas de la comunidad educativa -1.000 según la organización- se reunieron ayer en la plaza de Sant Jaume de Barcelona para pedirle al Gobierno convergente de Xavier Trias que retire su reforma del modelo de educación de cero a tres años y que incluye, entre otras cosas, el aumento de la ratio de niños por aula. "No somos una guardería cualquiera, somos un modelo educativo público, que ha surgido de las reivindicaciones sociales y que se ha ido construyendo en los últimos 30 años. Y que ahora está en peligro", defiende la educadora.

La vehemencia se repite entre los manifestantes, convocados por la Plataforma en Defensa de l'Escola Bressol pública, compuesta por la Federación de Vecinos de Barcelona, el Colectivo de Maestros de las EBM y servicios complementarios de Barcelona e Iniciativa, entre otros. "Las escuelas han sido reconocidas a nivel europeo", agrega María José Toro, directora del centro La Mar, en la Barceloneta. Padres, profesores y niños protestaban al ritmo de pitos y las tradicionales cacerolas fueron reemplazadas por latas de leche para bebé. Al final de la concentración, los organizadores radicaron en el Ayuntamiento más de 25.000 firmas respaldando el modelo actual.

Según la plataforma, Trias quiere aumentar la ratio de alumnos por aula, reducir en un 40 % de los educadores de soporte (encargados de los niños en actividades de alimentación higiene y descanso) y la externalizar los servicios de tres centros, dos de ellos aún por construir. Desde el Consistorio municipal explican que esta medida permitiría aumentar la cobertura en 900 plazas y racionalizar costes. En las aulas de niños entre dos y tres años se pasaría de 18 a 20 plazas; de entre 1 y 2 años, se aumentaría de 10 a 13 el número de menores. Y en los cursos de cuatro meses a un año, de 7 a 8 niños.

Sin embargo, desde la Plataforma lo ven como un ataque al espíritu de la escuela. Y ponen ejemplos. "La hora más complicada es la de la alimentación, especialmente cuando los pequeños están pasando de comer cosas trituradas a sólidas. Sin la ayuda de los educadores de soporte una sola persona tendría que encargarse de 40 niños", explica la maestra de Can Novell. "No se trata de un asunto de recorte de plantilla, se trata de perder calidad en un educación reconocida por ello", apostilla Joan Cela, maestro y portavoz de la Plataforma.

"Entendemos que es una época difícil, pero hay cosas que son más necesarias que mantener que otras", finaliza la maestra de Can Novell. El próximo sábado, como muchos otros de los presentes, volverá a la plaza de Sant Jaume para manifestarse en contra de los cambios que propone Trias.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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