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Jordi Pujol ve el pacto fiscal como la única alternativa a la independencia

El expresidente afirma que el Gobierno, si rechaza el concierto, dejará a Cataluña "residual" El líder nacionalista asevera que la comunidad sería un país económicamente viable

El expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, lleva meses mostrándose a favor de la independencia de Cataluña.
El expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, lleva meses mostrándose a favor de la independencia de Cataluña.MASSIMILIANO MINOCRI

El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol lleva meses mostrándose a favor de la independencia de Cataluña. Convencido autonomista durante su etapa política, reconoce que después de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto se ha quedado "sin argumentos" para combatir a los independentistas. Tanto, que incluso votó por el en la consulta popular soberanista que se celebró en Barcelona el pasado 10 de abril. Al hilo de esta reflexión, Pujol ha avalado el pacto fiscal, la principal promesa electoral de Convergència i Unió (CiU), como la única alternativa a la independencia. En el último editorial publicado por el centro de estudios que lleva su nombre, que canaliza su actividad pública, Pujol afirma: "Si el Estado español impone la continuidad del sistema actual, la conclusión ya sería definitiva. Quedaría claro que su objetivo es hacer que Cataluña no pueda construir una sociedad económicamente y socialmente de progreso, equitativa e integradora". El expresidente concluye que este hipotético rechazo significaría que el Gobierno quiere a Cataluña "residual. Insignificantes y marginales, con un destino para Cataluña: el borrado".

Como paso siguiente al rechazo del pacto fiscal, Pujol plantea la secesión. "El riesgo de ahogo económico y social sería un argumento muy potente a favor de la independencia. O no, si hubiese, por parte del Estado español, una gran rectificación". El argumento de Pujol para justificar el beneficio que supondría para el Gobierno español la aceptación del pacto fiscal es el mismo que utiliza CiU. Aunque los dirigentes nacionalistas, practicantes de la ambigüedad soberanista que durante años abonó Pujol, utilizan términos menos claros. El actual presidente de la Generalitat, Artur Mas, planteó a Mariano Rajoy en la reunión que ambos mantuvieron el pasado febrero que, sin el pacto fiscal, Cataluña debería tomar "otro camino". Esquerra Republicana ha reclamado en reiteradas ocasiones a Mas que la Generalitat establezca de forma oficial que la hoja de ruta catalana pasa por hacer un referéndum por la independencia si fracasa el pacto fiscal.

El modelo análogo al concierto económico vasco y navarro para Cataluña es rechazado tanto por el PP como por el PSOE, y en Cataluña solo cuenta con el visto bueno de los partidos nacionalistas, aunque los socialistas catalanes se abren a explorar fórmulas que mejoren la financiación catalana sin perder comba en la solidaridad con otros territorios. Pujol mantiene en el editorial de su centro de estudios que el órdago del Gobierno es el adecuado y asevera que, en caso de convertirse en un país independiente, Cataluña sería viable económicamente. Y sostiene que, si continúa la situación actual, la autonomía va a la ruina. "En estas condiciones Cataluña resbala e irá resbalando hacia la gradual decadencia económica y hacia la pérdida de la calidad de su Estado del bienestar". 

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