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"Dos pájaros y un timo"

Decenas de espectadores acuden al teatro Häagen-Dazs a ver un espectáculo de versiones de Serrat y Sabina, pensando que habían pagado para ver el concierto original

Algunos de los asistentes anoche al espectáculo del Teatro Teatro Häagen-Dazs Calderón se quejaban a la salida.
Algunos de los asistentes anoche al espectáculo del Teatro Teatro Häagen-Dazs Calderón se quejaban a la salida.LUIS SEVILLANO

Casi la mitad de los cerca de 500 espectadores que acudieron anoche al espectáculo Dos pájaros y un trío, en el Teatro Häagen-Dazs, prorrumpió en abucheos y algo más de un centenar abandonó airado la sala cuando comprobó que los artistas no eran Serrat y Sabina –que estos días presentan su disco y su próxima gira-, sino un trío desconocido.

En medio de un ambiente de escándalo en el vestíbulo y a las puertas del teatro de la plaza de Jacinto Benavente, llegaron al menos tres coches de la Policía Municipal y dos de la Nacional, además de varios motoristas.

“¡Dos pájaros y un timo!”, calificaba una señora de mediana edad el espectáculo. “Yo pagué 39 euros por las entradas en un centro comercial. Pregunté directamente por el concierto de Sabina y Serrat, y así me las vendieron”, afirmaba.

Dos pájaros y un trío había contratado la sala del teatro para una función única. En los carteles que anuncian el espectáculo por las calles de la ciudad –un reclamo que ayer aseguraban haber seguido muchos de los considerados estafados-, aparece la leyenda Dos pájaros y un trío / Sabina y Serrat, y entre las dos sentencias, en una tipografía más pequeña, “cantan por”. “Los dos sombreros que aparecen en el cartel hacen que el mismo sea similar a los que anunciaron la última gira de Serrat y Sabina, que además se llamaba Dos pájaros de un tiro”, decía indignado Álvaro Fuertes.

Una portavoz del departamento de relaciones públicas del Haagen-Dazs explicó: “Nosotros alquilamos la sala para este espectáculo y en nuestra web especificamos que no son Sabina y Serrat, sino unos intérpretes. A quienes venían estos días a por las entradas se les explicó bien, porque algunos, efectivamente, venían con una idea equivocada. De las entradas adquiridas en internet o en algún otro punto de venta no podemos responsabilizarnos”.

Javier Pozuelo y su mujer habían comprado dos entradas por 35 euros cada una en un centro comercial. “Yo las pedí para el concierto que daban Serrat y Sabina y así me las vendieron, pero, además, con buena intención por parte de la vendedora, porque lo cierto es que la publicidad es tan engañosa que seguro que en los puntos de venta también se lo creyeron”, decía Pozuelo. Otro denunciante afirmaba que la mayoría de quienes se habían quedado en el patio de butacas “lo hizo porque había pagado la entrada, pero casi el 90% de los asistentes nos quedamos asombrados cuando el trío salió al escenario”.

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La Policía tomó nota de las denuncias y recomendó a los más enfadados que interpusieran otra ante Consumo.

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