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Casos de corrupción

Enrique Ortiz tendrá que declarar sobre corrupción por la demanda a Mireia Mollà

El empresario reclama a la parlamentaria de Compromís 150.000 euros por unas declaraciones

El empresario Enrique Ortiz se ha negado a declarar hasta ahora en las ramas del caso Brugal en las que está imputado. Lo ha hecho alegando que las escuchas de la policía en la investigación son ilegales. Sin embargo, hoy tendrá que responder a las preguntas que sobre su papel en casos de corrupción como Brugal o Gürtel le formulará la diputada de la Coalició Compromís Mònica Oltra. Y todo debido a una demanda civil que el empresario alicantino presentó contra otra diputada de Compromís, Mireia Mollà, porque en una rueda de prensa describió a Ortiz como alguien “impregnado de corrupción”.

Oltra ejerce de abogada de Mollà y el titular del juzgado de Primera Instancia número 5 de Alicante ha aceptado que Ortiz declare, en tanto que promotor de una demanda por supuestos daños a su honor por los que exige 150.000 euros a la diputada de las Cortes Valencianas.

“Tendrá que demostrar que ha sufrido pérdidas en sus negocios como consecuencia de las declaraciones, que es lo que alega”, explica Mònica Oltra. “Y también que las declaraciones de Mireia Mollà no están amparadas por la libertad de expresión y de crítica que su función política implica”.

Más que una demanda

Mollà anunció en abril del año pasado la presentación de una denuncia en la Fiscalía Anticorrupción por un supuesto trato de favor de la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, a Ortiz en el barrio de El Pla, que finalmente el ministerio público desestimó. En aquella rueda de prensa, Mollà lamentó que Ortiz “se mueva libremente” por el Ayuntamiento de Alicante pese a ser “el empresario más impregnado de corrupción de todo el país”.

Mònica Oltra, en su papel de abogada defensora de su compañera de grupo, solicitó que fuera citado el empresario, dado que el fondo son las acusaciones de corrupción. De esta manera, mañana, en el juzgado están citados a declarara tanto Ortiz como Mollà.

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“En un pleito como este no puede evitar tener que declarar”, señala Mònica Oltra, que añade: “Está obligado a contestar a la defensa”. La vista, así, adquiere una proyección que va más allá de dirimir una demanda civil, ya que Oltra no tienen intención de desaprovechar la oportunidad de plantear directamente a Ortiz algunas de las preguntas que hasta ahora se ha negado a responder.

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