Salud abre el concurso público para los principios activos más consumidos

El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) publica este miércoles la primera convocatoria para la licitación de medicamentos, que afectará a los tres grupos más consumidos de los 400 existentes: los protectores gástricos, las estatinas (usadas para reducir el colesterol) y los inhibidores de la agregación plaquetaria (indicados para la prevención de coágulos, disminuir el riesgo de infarto e ictus). Los planes de la Consejería de Salud pasan por que a finales de marzo, las farmacias tengan ya que dispensar el medicamento del laboratorio seleccionado cuando los pacientes lleguen con una receta prescrita por principio activo.

Con esta medida, incluida en el decreto ley de Medidas Urgentes de Farmacia, la Junta espera ahorrar 40 millones de euros solo con la adjudicación de los tres grupos de la primera fase. Cuando la medida se amplíe a todas las moléculas, el ahorro previsto es de 200 millones. El ahorro llega, sobre todo, de aprovechar la economía de escala que supone comprar medicamentos para ocho millones de usuarios y conseguir bonificaciones por parte de la industria. Los convenios que firmen los laboratorios con la Junta establecerán la cuantía de esta bonificación, a la que las bases publicadas ayer se refieren como “mejora económica”. La empresa tendrá que ingresar mensualmente a la Junta una cantidad en función del número de envases facturados de cada medicamento. De protectores gástricos, la Junta factura cada año 97,5 millones de euros; de estatinas, 91 millones; y de anticoagulantes, 47 millones.

La licitación afecta a anticoagulantes, estatinas y protectores gástricos

Los laboratorios tienen de plazo hasta el 24 de febrero para presentar sus ofertas. Cuando se resuelva el concurso, las empresas elegidas firmarán con la Junta un convenio por dos años y, las tendrán un mes para abastecer a las farmacias. Al concurso se pueden presentar todos los laboratorios que comercialicen los medicamentos con un precio autorizado igual o menor al que establece el Ministerio de Sanidad.

La única condición que impone Salud es que la empresa pueda acreditar su capacidad para producir la cantidad requerida para cada fármaco, de manera que esté garantizado el abastecimiento. Para ello, la convocatoria incluye un anexo que detalla las cantidades mínimas de envases que Salud prevé comprar cada año y que varían en función del medicamento y de su presentación. Por ejemplo, la empresa que quiera optar al concurso de acido acetilsalicílico con envases de 30 comprimidos de 100 miligramos, tendrá que garantizar que puede suministrar casi tres millones de cajas (2.980.331).

Aunque el motivo principal para poner en marcha esta medida es el ahorro económico, Salud defiende también su utilidad para los pacientes, sobre todo, porque los usuarios que más consumen los fármacos incluidos en esta primera adjudicación son personas mayores y la consejería considera que el tener siempre acceso al mismo medicamento, con el mismo envase y la misma presentación, les facilitará la identificación del fármaco y la adhesión al tratamiento.