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El Arts Santa Mònica también pierde el servicio pedagógico

Hace unas semanas cerró el Espai Laboratori, el único espacio de Barcelona que trabaja de forma regular y articulada la intersección entre ciencia, arte y sociedad

Uno de las últimas exposiciones que se pueden ver en el Ars Santa Mònica
Uno de las últimas exposiciones que se pueden ver en el Ars Santa Mònica

Ayer fue el primer domingo que el centro Arts Santa Mònica (ASM) mantuvo cerradas sus puertas y mañana, cuando vuelva a abrir lo hará sin el servicio pedagógico, porque el Departamento de Cultura de la Generalitat, del que depende, ya no le permite contratar servicios externos. “Un centro abierto a la cultura del conocimiento vive de un público cada vez más participativo, por ello es tan importante la presencia de personas preparadas, un híbrido entre guías, pedagogos y ángeles de la guarda, que les acompañen por los caminos del arte como en una especie de universidad abierta”, explica Vicenç Altaió, director del ASM, quien pidió a la Generalitat “que la decisión sea transitoria”.

“Me han asegurado que estudiarán la situación. Sin embargo, por el momento, ya no podemos contratar servicios externos como la empresa que nos proporcionaba el servicio pedagógico, formado por jóvenes licenciados que no encuentran trabajo como museólogos”, continúa Altaió. Cuando asumió la dirección del centro una de sus primeras decisiones fue abrir los días festivos, cuando la gente tiene más tiempo y ganas de visitar exposiciones. Otra de sus iniciativas fue dotar al centro de un equipo de personas, que se encargaban no solo de vigilar las salas, sino también de responder a las preguntas de los visitantes, explicándoles las obras y los proyectos e intentando incrementar su interés por el arte, la comunicación y la ciencia, las tres patas conceptuales sobre las que se fundamenta el centro.

No es la primera noticia negativa que atañe al ASM. Hace unos días este diario anunció que Josep Perelló, físico de la Universidad de Barcelona y responsable del área de ciencia y tecnología abandonaba el centro “por no tener las garantías mínimas de poder llevar a cabo un programa”.

"Lamento mucho que Perelló se haya ido y que no se haya concretado un acuerdo con la UB. Sin embargo en estos momentos debe prevalecer la cultura de la resistencia, así que si bien por ahora desaparece el departamento, de ningún modo desaparece la ciencia del Santa Mònica", asegura Altaió, que trabaja los vínculos entre arte, ciencia y tecnología desde los tiempos del KRTU. "La diferencia es que nos concentraremos en proyectos concretos desarrollados con diversas personas e instituciones, pero sin duda continuaremos a trabajar para estrechar las relaciones entre la cultura científica y la humanística", concluye el director.

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