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Valencia rechaza la creación de un registro de regalos a los concejales

El PP se escuda en una ley estatal para postergar la creación de un censo de obsequios El Ayuntamiento respalda la negociación de la Generalitat con Ecclestone de la F-1

Cristina Vázquez

El Ayuntamiento de Valencia debe recuperar su credibilidad y ser más transparente, defendió ayer el portavoz de Compromís, Joan Ríbó, al defender ante el pleno la creación de un registro público de los regalos recibidos por los concejales y la alcaldesa de la capital. La mayoría política del PP en el pleno aplastó la iniciativa que apoyaron los tres partidos de la oposición. Sobre el debate planeaban las recientes grabaciones del juicio a Camps, donde un miembro de la trama Gürtel le decía a otro que iba a comprarle un bolso de lujo a la alcaldesa de Valencia. O el saluda en el que la alcaldesa agradecía en 2007 al exgerente de Emarsa, Esteban Cuesta, uno de los principales imputados del caso, un obsequio que éste le envió.

“Solo tenemos que copiar a países y ciudades avanzadas como Dinamarca o Londres o a capitales españolas, que ya lo han creado", abanderó Ribó. “Un regalo puede ser un acto natural o puede servir de base para el cohecho”, espetó el edil de Compromís. Desde los bancos de EU, Rosa Pérez, anunció el apoyo de su grupo a la moción porque el compromiso es no aceptar obsequios que den lugar a malas interpretaciones. "Las actuaciones protocolarias no se hacen a título personal sino que van unidas al cargo y, por tanto, no son de uso privado, sino patrimonio municipal", aclaró Pérez. El edil Pedro Sánchez añadió el apoyo de los socialistas "para que no quepa la menor duda” y recordó que desde 2005 existe un Código del Buen Gobierno que apunta en esa dirección.

El vicealcalde replicó a la moción acusando a Ribó de oportunismo. Le reprochó que días atrás pidiera a la fiscalía que investigase si Barberá había recibido bolsos o no, y ahora reclame un registro público. “Parece que hoy le importa la responsabilidad política, no la jurídica. Deje de hacer circos en la pista, señor Ribó”, le espetó. Grau precisó entonces que el Gobierno local está a favor de la mayor transparencia pero esperarán al desarrollo de la ley de Transparencia que prepara el Gobierno español para reglamentar su creación. Ribó le replicó airado que su labor política no es organizar circos. “Lo único que sé es que la alcaldesa dijo en julio de 2009 que nunca había recibido regalos de El Bigotes y en enero de 2012 comentó que un bolso de Vuitton es un regalo habitual y que los había más caros”, apostilló.

Ribó dice que con el censo de regalos se ganaría en credibilidad

Fue un pleno polémico porque antes que de los regalos, gobierno local y oposición discutieron sobre una segunda moción defendida por Compromís en la que pedía la cancelación del contrato de la Fórmula 1, que cuesta cerca de 200 millones de euros a los valencianos. Ribó volvió a tomar la palabra y propuso que Bernie Ecclestone, patrón de la F-1, “se ponga a la cola de los proveedores a los que la Generalitat le debe dinero”. La Generalitat abona un canon anual de 22 millones a Ecclestone para que el gran premio se celebre en Valencia. "Las fotos de la F-1 son espectaculares, ya lo hemos visto. Pero, nosotros, preferimos la investigación, que el Centro Príncipe Felipe tenga más presupuesto, y que las calles y los colegios estén limpios, que las carreras"

Amadeu Sanchis, portavoz de EU, criticó el canon desorbitado que se paga por esa prueba y condenó a quien firmó un contrato tan lesivo para los valencianos, por el que hay que pagar lo mismo tanto si se celebra como si no. Además criticó el ruido que padecen los vecinos durante los días del gran premio, "con niveles muy por encima de lo que permite la Organización Mundial de la Salud".

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El vicealcalde respalda la negociación de Fabra con Ecclestone para revistar el contrato de la Fórmula 1

El socialista Joan Calabuig apostó por que el Ayuntamiento no fie su crecimiento a eventos tan puntuales como la F-1 y se remitió a las dudas expresadas por la patronal de hostelería, que prefiere actuaciones estables y prolongadas para atraer más turismo. También ofreció datos oficiales, sacados del Instituto Nacional de Estadística, que contrastan con las generosas cifras que dio la fundación Turismo Valencia Convention Bureau hace unos días. "La celebración del Gran Premio no facilita precisamente la instalación de nuevas empresas en la dársena", se quejo Calabuig.

De nuevo, Grau habló de los beneficios económicos de la F-1 y dejó claro su apoyo a las gestiones que la Generalitat está haciendo ante Ecclestone para renegociar el contrato por lo gravoso que resulta a las arcas públicas. "Me sorprende que ninguno de sus grupos políticos presenten en Barcelona [en Montmeló se celebra otro gran premio de F-1] una moción para que cancelen la carrera", les dijo. Sobre el exceso de ruido, el vicealcalde comparó los pitos de un grupo de empleados encargados de la limpieza de los colegios, que protestaban a las puertas del Consistorio por los recortes municipales, con el ensordecedor ruido de la F-1.   

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Sobre la firma

Cristina Vázquez
Periodista del diario EL PAÍS en la Comunitat Valenciana. Se ha ocupado a lo largo de su carrera profesional de la cobertura de información económica, política y local y el grueso de su trayectoria está ligada a EL PAÍS. Antes trabajó en la Agencia Efe y ha colaborado con otros medios de comunicación como RNE o la televisión valenciana À Punt.

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