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El presidente pretende aprobar aún 23 nuevas leyes

La mitad de las nuevas normas tendrá contenido económico

Deberes para muchos meses. Es lo que se ha marcado el Gobierno gallego para lo que resta de legislatura, el objetivo de aprobar 23 nuevas leyes. Deberes que, en vista del trabajo que requieren y los tiempos de tramitación, se tendrían que acelerar si el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, pretende adelantar la fecha de las elecciones que, de seguir el curso normal, no debería convocarse antes de marzo de 2013. Los rumores, sin embargo, apuntan a que Feijóo estaría pensando en algún día del otoño para celebrar los comicios, pese a que no hay ninguna razón de peso para un adelanto.

El presidente de la Xunta presumió ayer de aprobar muchas leyes. En lo que va de legislatura supera, con 41 normas, en un 17% al mismo periodo del Gobierno del bipartito, que había marcado el tope anterior. Feijóo anunció que la mitad de las nuevas leyes tendrán contenido económico. Son, entre otras, las que regularán o modificarán las existentes sobre montes, vivienda, acuicultura, inclusión social, discapacidad, universidades, publicidad institucional o la propia Xunta. Feijóo dejó en el cajón la reforma del Estatuto y, a preguntas de los periodistas, explicó que la aparca por la situación de crisis económica y porque no ve “unos interlocutores claros” en la oposición. “No es una ley que el Gobierno apruebe y remita al Parlamento, tiene que haber un consenso”, indicó.

La primera nueva ley que llegará a la Cámara será la que reforme la actual de carreteras. “Llevamos 17 años con la ley anterior y hay que adaptarla a los numerosos cambios normativos, de medio ambiente y avances técnicos en ingeniería o financiación”. La ley modificará aspectos importantes, según el criterio de Núñez Feijóo, como que todos los proyectos, incluidas las modificaciones que ahora estaban exentas, deberán someterse a exposición pública. Los ciudadanos podrán mantener los derechos de urbanización de su terreno en la parcela resultante tras la expropiación y no estarán obligados a adelantar el coste de obras de reposición, ya que podrán reclamárselo a la Xunta.

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