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Rebelión contra el rector por los despidos de investigadores

El Consello de Goberno de la Universidade de Santiago anula la decisión de consolidar solo cinco plazas de los contratados del Programa Parga Pondal por errores formales

El conflicto entre los investigadores Parga Pondal y el rectorado de la Universidade de Santiago ha tomado un rumbo inesperado, que forzará al rector, Juan Casares Long, a replantear el futuro de los 17 contratados del programa despedidos a finales de diciembre. El miércoles, durante un largo Consello de Goberno, la institución aceptó los cuatro recursos de reposición presentados por el sindicato CIG, los dos comités de empresa del Personal Docente Investigador (PDI) de Santiago y Lugo y 13 de los 17 afectados por la decisión de la Universidade de Santiago de no consolidar más que cinco plazas para 32 investigadores de distintas promociones, en contra de lo acordado.

Los recursos anulan por “errores formales” el Consello de Goberno celebrado el 29 de noviembre, el que aprobó la consolidación de cinco plazas para investigadores Parga Pondal, dos más para los beneficiarios del Programa Ramón y Cajal y siete más para “áreas deficitarias”. Cuestionan, en concreto, la presencia y votación de una persona en la reunión que ya no pertenecía al Consello porque ya no era estudiante. Este miembro no fue reemplazado por el siguiente en la lista, lo que a ojos de los investigadores sirve para invalidar la decisión, aprobada por la mínima (23 votos contra 21). Aunque finalmente el Consello de Gobierno alegó que la sustitución no se hizo porque no hubo tiempo, si reconoció que la propuesta debía negociarse con los sindicatos, según establece el convenio para personal docente e investigador vigente para las tres universidades gallegas.

“Volvemos al momento anterior del Consello de Gobierno del 29 de noviembre. Hasta entonces teníamos el compromiso de estabilización. Ahora estamos a la espera de que el rector concrete cómo va a proceder. Lo único que sabemos es que va a esperar un informe estructural que está a punto de terminar”, explica Ezequiel Álvarez, uno de los 17 investigadores que se quedó sin contrato el pasado 28 de diciembre, al finalizar el período de cinco años que establecido por el programa Parga Pondal. La anulación de la “propuesta de mínimos”, como Álvarez la decisión aprobada y ahora anulada, no es el único revés sufrido por el rector en estos días. El Valedor y los directores del Centro de Posgrao y del Centro de Doutoramento han dimitido en solo una semana.

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