_
_
_
_
_

Una concentración pro Garzón se convierte en protesta contra el fallo

Una concentración a favor de Garzón se convierte en una protesta contra la sentencia absolutoria de Camps con lanzamientos aislados de huevos

Los concentrados a favor de Garzón se convirtieron en manifestantes en contra del fallo de Camps
Los concentrados a favor de Garzón se convirtieron en manifestantes en contra del fallo de CampsCARLES FRANCESC

La reacción en la calle venía de antes. Unas doscientas personas que estaban reunidas en el parque de enfrente para apoyar al juez Garzón han recibido el veredicto en medio de la protesta. La concentración, con embistes puntuales hacia la puerta del Tribunal Superior de Justicia, ha terminado leyendo un rápido manifiesto en apoyo al juez y uniéndose al frente de las protestas. Allí el grupo ha aumentado un poco gracias a nuevas incorporaciones debidas a la sentencia que declaraba a Camps no culpable.

En total, más de doscientas personas se han congregado, al grito de “culpable”, en una estrecha franja frente al tribunal delimitada por cuatro vallas. “Algo huele mal en el Tribunal”, “El expresident a Picassent” o “Corrupto el que no vote” han sido las proclamas más coreadas. “Teníamos que estar aquí todos los que van al fútbol”, se quejaba una mujer. “Garzón es la otra cara de la moneda”, aprovechaba a decir Matías Alonso, portavoz de la plataforma de apoyo al juez, “ahora le culparán a él y todos ellos estarán contentos”.

La calle permanecía parcialmente cerrada. La policía detenía puntualmente el tráfico mientras vigilaba en dos frentes a los manifestantes. No han tenido ninguna actuación, aparte de controlar a la gente que intentaba sobrepasar la verja. Además de las dos filas que custodiaban la fachada, una gran presencia policial se concentraba en las esquinas de la calle del Palau y alrededor de las furgonetas que han acudido.

Dentro, el tribunal ha tenido que expulsar a los acompañantes de los acusados, que han aplaudido al conocer la sentencia. Fuera, un grupo de algo menos de una decena de personas mostraba su apoyo al expresidente y audía cada vez que aparecía algún miembro del Tribunal o de los acusados. En un momento dado, una de las mujeres que estaba en este grupo ha comentado “Vámonos al otro lado, que hay más de los nuestros”. En la otra parte, efectivamente, otras seis o siete personas permanecían expectantes a que saliera Camps. Uno de ellos, algo más agitado que el resto, ha interpelado varias veces a los manifestantes con sentencias como “Iros a la cárcel con ZP” o “Si os gustan los ladrones id a Andalucía”. La multitud, ajena a estas contadas intimidaciones, ha esperado hasta el momento en el que aparecía Francisco Camps para chillar, acompañados por pitos y golpes al suelo, mientras éste saludaba con socarronería.

La rabia de la muchedumbre se ha disparado. A la ascendiente subida de volumen le han acompañado las exclamaciones de “No nos representan” o “lo llaman democracia y no lo es” y algún que otro lanzamiento de huevos. Después de aproximadamente diez minutos, la gente ha empezado a abandonar la zona, dejando en la acera cartones con mensajes como “Esto sin Franco también pasa” o “¿Cuánto ha costado este jurado?”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_