Estrasburgo admite una demanda por las víctimas del franquismo en Valencia
En la denuncia se pide amparo a los derechos fundamentales de los familiares de personas que yacen en varias fosas comunes del cementerio de Valencia
El Tribunal Europeo de los Derechos Humanos de Estrasburgo ha admitido a trámite una denuncia presentada por el colectivo Fòrum per la Memòria contra el Estado español por genocidio y crímenes contra la Humanidad.
En la denuncia también se pide amparo a los derechos fundamentales de los familiares de víctimas del franquismo que yacen en varias fosas comunes del cementerio de Valencia, cuya exhumación han solicitado desde hace años.
Según la portavoz del colectivo, Empar Navarro, adoptaron esta decisión tras agotar la vía judicial en España y al considerar que el Estado está vulnerando acuerdos internacionales en materia de Derechos Humanos.
Fòrum per la Memòria ha llevado el caso a Estrasburgo después de que el Tribunal Constitucional rechazara admitir a trámite el último recurso a la anulación por la Audiencia Nacional de una orden de exhumación de tres de las seis fosas comunes del cementerio de Valencia.
El colectivo acude a
En estas seis fosas, según los cálculos del colectivo, yacen 23.661 personas, enterradas entre el día 1 de abril de 1939 y el 31 de diciembre de 1945. Varios historiadores niegan que esa cifra sea tan alta, ya que el colectivo considera víctimas del franquismo no solo aquellos que fueron fusilados sino también muchas personas que murieron por hambre y enfermedad. Ante el Tribunal de Derechos Humanos, Fòrum per la Memòria reclama la exhumación de estas fosas y denuncia de lo que considera crímenes contra la Humanidad y genocidio.
“Si el Estado Español niega a sus ciudadanos la investigación, esclarecimiento y reparación de los crímenes de la dictadura, es nuestra obligación moral insistir en su denuncia, exigir la verdad y demandar justicia y memoria”, manifesta la entidad en un comunicado.
El colectivo asegura que “se trata de una simple cuestión de Derechos Humanos” y lamenta que el Estado español “no sea sensible a algo tan elemental como la existencia de innumerables fosas comunes desperdigadas por todo el territorio”.
